La Comunitat Valenciana da un paso adelante y lleva la formación en ciberseguridad al tercer ciclo de Primaria. La medida, coordinada por el Centro de Seguridad TIC de la Comunitat Valenciana (CSIRT-CV), busca adelantarse a los riesgos digitales que ya afectan a menores que, aun sin teléfono propio, manejan a diario dispositivos conectados en casa y en el aula.
El movimiento no llega en el vacío: en España y Europa se acumulan iniciativas que apuestan por capacitación práctica, sensibilización y certificaciones para escolares, familias, docentes, profesionales y pymes, en un contexto donde la escasez de talento y la irrupción de la IA han elevado el listón de la seguridad digital.
La Generalitat incorpora 5º de Primaria al plan autonómico
CSIRT-CV, dependiente de la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DGTIC), abrirá este curso sesiones dirigidas a niños y niñas de 9 y 10 años en centros que lo soliciten, tanto públicos como concertados y privados. El despliegue se activará a lo largo de noviembre en los primeros colegios adheridos.
La iniciativa amplía el alcance de un programa que, desde 2018, ha formado a 46.000 personas en más de 500 centros de ESO, con sesiones para alumnado de 1º y 2º de Secundaria, familias y profesorado. La Conselleria de Hacienda y Economía subraya que el contacto temprano con Internet obliga a trabajar la conciencia en seguridad digital cuanto antes para prevenir riesgos y fomentar la responsabilidad en el uso de la tecnología.
Los contenidos se adaptarán al nivel madurativo del grupo con un enfoque lúdico: identidad digital, ciberacoso, buen uso de dispositivos electrónicos y herramientas para reconocer bulos o fake news. Se insistirá en el pensamiento crítico y en pautas sencillas que ayuden a pedir ayuda a tiempo.
El plan incluye también sesiones específicas para docentes y familias con el fin de dotarles de criterios y recursos prácticos para acompañar a los menores, convertirse en referencia ante dudas y detectar conductas de riesgo en redes sociales o plataformas de mensajería.
Fuentes de CSIRT-CV destacan que la ciberseguridad es una competencia digital básica para la inclusión educativa, de ahí la decisión de llevar el programa a Primaria y mantenerlo vivo, actualizándolo frente a nuevas amenazas y usos de la tecnología en el entorno personal, escolar y familiar.
En las jornadas de trabajo, además de pautas de convivencia digital, se abordarán cuestiones técnicas asequibles: configuración segura, contraseñas robustas y conexiones protegidas, así como los ciberdelitos más frecuentes que afectan a menores y cómo reaccionar ante incidentes.
Un país en marcha: pilotos, universidades y talleres para pymes
En el ámbito estatal, el ecosistema formativo se mueve. Un piloto cercano al Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) permitió formar a 75 alumnos de 6º de Primaria del CEIP Luis Vives, demostrando que los contenidos se pueden adaptar con naturalidad a edades tempranas.
En el tramo universitario, la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha cerrado la primera edición de su Bootcamp de Ciberseguridad, impulsado por el TRUST Lab, con casi 50 estudiantes y una metodología eminentemente práctica: análisis de tráfico, hardening básico, web pentesting y respuesta ante incidentes, todo con mentorización cercana.
El tejido empresarial también se beneficia de programas a medida. La Universidad de León, en el marco del consorcio DIGIS3, ha impartido un itinerario intensivo para personal de empresa, combinando análisis de datos, IA y ciberseguridad aplicada con ejercicios guiados y casos reales para su incorporación inmediata a la operativa diaria.
Y a escala local, iniciativas como las charlas organizadas en Villena por Aula Innova Formación junto al Centro Nacional de Ciberseguridad ofrecen ciclos gratuitos sobre ciberataques, ciberdelitos, IA y seguridad móvil, con varias sesiones entre noviembre y diciembre, dirigidas tanto a pymes como a particulares.
Este impulso formativo convive con una realidad tozuda: según un informe sectorial reciente, el 87% de profesionales espera que la IA mejore su trabajo en ciberseguridad, pero casi la mitad advierte que la falta de conocimientos especializados dificulta su adopción. Hay más de 4,7 millones de vacantes cualificadas a escala global, y el 86% de organizaciones sufrió al menos una brecha el último año.
El estudio apunta, además, a una caída del apoyo empresarial a la formación: el 73% de las organizaciones financiaría certificaciones (frente al 89% de 2023), aunque el 89% de los responsables de contratación sigue prefiriendo candidatos certificados. También crece la atención de los consejos de administración, pero persiste una brecha de comprensión sobre los riesgos de la IA.
Qué aprenderá el alumnado de Primaria
El esquema de actividades de CSIRT-CV favorece una asimilación progresiva con materiales adaptados y ejemplos cotidianos, reforzando autoprotección y convivencia digital sin tecnicismos innecesarios.
- Identidad digital, huella en línea y privacidad básica.
- Reconocimiento del ciberacoso y cómo pedir ayuda.
- Señales para detectar bulos y fake news.
- Normas de uso seguro de dispositivos y contraseñas.
Para familias y profesorado
Las sesiones complementarias buscan crear un lenguaje común entre escuela y hogar: pautas de acompañamiento, configuraciones de seguridad, gestión de tiempos de pantalla y reacción ante incidentes habituales.
El conjunto de actuaciones dibuja un marco coherente: alumnado, familias y docentes comparten objetivos y herramientas para minimizar riesgos y aprovechar la tecnología con criterio, alineados con las recomendaciones de organismos públicos y el entorno académico.
Con la ampliación a Primaria, el Plan Valenciano de Capacitación en Ciberseguridad consolida una línea de trabajo que ya ha llegado a decenas de miles de personas y que se actualizará para responder a nuevas amenazas, al tiempo que el país refuerza su oferta formativa desde los colegios hasta la empresa.
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