
El nuevo chasis Corsair AIR 5400 llega con un planteamiento poco habitual: tres cámaras internas separadas para repartir mejor el calor y simplificar el montaje. La idea no es solo estética; busca que cada zona crítica tenga su propio flujo de aire sin interferencias, algo que en la práctica puede marcar diferencias en equipos potentes.
Más allá del diseño, el fabricante propone un enfoque claro: CPU, GPU y fuente de alimentación quedan aisladas para que ninguna condicione a las demás. Con variantes RS-R ARGB e iCUE LINK, disponibilidad inmediata y opciones en blanco o negro, el AIR 5400 aspira a convertirse en un chasis de referencia en formato semitorre ATX.
Arquitectura de triple cámara: aislamiento térmico de verdad
El corazón del concepto está en su compartimentación. La cámara principal aloja la placa y la gráfica, mientras que el frontal se reserva a una cámara dedicada para un AIO de 360 mm (se vende por separado) que toma aire fresco desde fuera y expulsa el caliente por un respiradero lateral, manteniendo las zonas estancas.
Detrás de la placa se sitúa la tercera cámara, con espacio para la fuente, almacenamiento y cableado. Esta distribución evita que la GPU recircule aire caliente de la CPU y que la fuente contribuya al calor del sistema, lo que se traduce en un comportamiento más predecible bajo carga.
La cámara principal incorpora conductos de flujo de aire en la parte inferior y superior. El inferior es funcional: guía la entrada de aire frío hacia la GPU con ventiladores de rotor inverso, mientras que el superior equilibra el conjunto a nivel visual y admite ventiladores de hasta 30 mm de grosor.
Según el prototipo mostrado en Computex, este planteamiento de triple cámara no solo busca rendimiento; también persigue una integración limpia y ordenada de los componentes para que el montaje sea más sencillo y el interior luzca cuidado desde cualquier ángulo.
Rendimiento térmico y flujo de aire
Al mover el radiador de CPU al frontal independiente, la refrigeración líquida trabaja con aire frío directo, en lugar de aire que ya ha pasado por la GPU. En pruebas internas de la marca con una configuración comparable, la CPU mejora ligeramente frente a un montaje superior, mientras que la GPU obtiene un recorte de temperatura más claro, pasando de valores en torno a los 64 ºC a cifras cercanas a los 61 ºC bajo carga.
El objetivo principal es la gráfica: con hasta 430 mm de espacio y un conducto inferior que canaliza el caudal de tres ventiladores preinstalados, la GPU respira mejor y mantiene un suministro de aire constante. Este enfoque también contribuye a contener el ruido del sistema al no exigir tantas rpm para extraer calor.
El chasis admite configuraciones de ventilación amplias, con posibilidad de montar modelos «máximo» de 30 mm de grosor y aprovechar los conductos superior e inferior para perfilar el patrón de flujo. La cámara del radiador frontal expulsa el aire directamente al exterior por un lateral, lo que reduce la acumulación de calor en el interior.
La separación física entre zonas se refleja en cargas sostenidas: la CPU no sufre el calor de la GPU y viceversa, reduciendo las típicas concesiones de los chasis en los que un AIO superior toma aire templado del interior.
Diseño exterior y acceso
El AIR 5400 apuesta por paneles de vidrio templado envolventes con bisagras ocultas. Las puertas se abren para facilitar la intervención en el equipo y dejan una vista panorámica nítida, sin herrajes a la vista ni desajustes.
Alrededor de las zonas de ventilación hay piezas transparentes que ayudan a guiar el flujo hacia la GPU y a rematar el conjunto visualmente. El resultado es un interior limpio, con líneas continuas y protagonismo para los componentes.
Para el día a día, se incluyen detalles útiles como un brazo antidescolgamiento para la tarjeta gráfica, pensado para protegerla del paso del tiempo y de las vibraciones, y facilitar un acabado más uniforme.
Compatibilidad de hardware y montaje
En el interior caben placas E-ATX, ATX, micro-ATX y mini-ITX, incluidas las plataformas con conectores invertidos de Asus, MSI y Gigabyte. La bandeja RapidRoute 2.0 con tablero perforado permite modular anclajes, alargarlos, girarlos y recolocarlos para ajustar el routing al milímetro.
La fuente se instala en la cámara posterior con espacio holgado (hasta 190 mm de longitud), y el almacenamiento queda resuelto con 1 bahía de 3,5 pulgadas y 2 de 2,5 pulgadas. El chasis, fabricado en acero y vidrio templado, declara unas dimensiones de aproximadamente 467 × 340 × 470 mm y un peso que ronda los 16,5 kg según configuración.
El aislamiento entre cámaras, los cepillos de nailon entre compartimentos y la gestión de cables orientada a placas con conector trasero contribuyen a un montaje más limpio, con menos aperturas visibles y sin necesidad de recurrir a pasacables predeterminados.
Conectividad y extras
En el panel superior de E/S encontramos tres USB Type-C (dos a 5 Gb/s y uno a 10 Gb/s), un combo de audio de 3,5 mm y el botón de encendido. Es una dotación moderna pensada para periféricos y almacenamiento externo de alta velocidad.
También se incluyen tornillos QuikTurn para acelerar la instalación de ventiladores, una caja reutilizable para tornillería y un paño de microfibra para mantener impolutos los paneles de vidrio. Son pequeños añadidos que facilitan la vida al montador.
Modelos, colores y precios
El AIR 5400 se comercializa en dos variantes: una con tres ventiladores RS120-R PWM ARGB, y otra iCUE LINK con tres LX120-R RGB de rotor inverso y System Hub incluido para gestión y monitorización por dispositivo. En ambos casos, los ventiladores de entrada se ubican en la parte inferior para alimentar a la GPU con aire fresco.
Disponible en blanco o negro, el precio recomendado parte de 279,90 € para la versión RS-R ARGB y asciende a 329,90 € en la opción iCUE LINK con concentrador. La disponibilidad es inmediata en la web y red de minoristas de la marca, con dos años de garantía y llegada a Norteamérica prevista para finales del cuarto trimestre. Más información en el sitio oficial: corsair.com/air-5400.
Con su cámara dedicada al AIO de CPU, los conductos que priorizan a la GPU y un ecosistema de montaje bien resuelto, el Corsair AIR 5400 se perfila como un chasis que evita compromisos térmicos habituales y pone el listón alto en organización interna, conectividad y opciones de ventilación.