Mantener tu móvil al día no es solo cosa de frikis de la tecnología: actualizar Android a la última versión es clave para ganar en seguridad, rendimiento y nuevas funciones. Aunque el sistema suele avisarte cuando hay una versión nueva disponible, muchas veces las notificaciones se cierran sin querer o llegan en momentos en los que no puedes actualizar, y ahí es cuando viene bien saber cómo hacerlo a mano.
Además, no todas las actualizaciones son iguales: algunas traen cambios visuales o nuevas herramientas, mientras que otras se centran en parches de seguridad o mejoras internas que apenas se notan, pero que son muy importantes para proteger tus datos. A lo largo de esta guía vas a ver, paso a paso y con todo detalle, cómo comprobar la versión de Android que tienes, cómo buscar e instalar actualizaciones del sistema, de seguridad, de Google Play y de tus aplicaciones, y qué hacer si algo se atasca por el camino.
Por qué es importante actualizar tu móvil Android
Cuando instalas una nueva versión de Android o un parche de seguridad, no solo estás cambiando el aspecto del móvil, también lo estás blindando frente a fallos y ataques. Los fabricantes y Google corrigen constantemente vulnerabilidades que se descubren en el sistema, y esas correcciones llegan en forma de actualizaciones.
También hay que tener en cuenta que las versiones más recientes de Android suelen mejorar el rendimiento general del dispositivo: se optimiza el consumo de batería, se gestiona mejor la memoria, se pulen errores y, en muchos casos, se consigue que el móvil vaya más fluido, algo que se nota especialmente en modelos que ya tienen un tiempo.
Otro punto clave es que muchas funciones nuevas y cambios de diseño solo llegan con las grandes actualizaciones de sistema. Si te quedas anclado en una versión antigua, puede que te pierdas mejoras interesantes en notificaciones, privacidad, permisos de apps o personalización de la interfaz.
Eso sí, es importante entender cómo funciona el proceso: cada vez que Google lanza una nueva versión de Android, son los fabricantes y, a veces, los operadores, los que deciden qué modelos se actualizan y cuándo. Esto significa que la misma versión puede llegar antes a unos móviles que a otros, e incluso puede que tu dispositivo, si ya tiene varios años, no reciba versiones grandes pero sí parches de seguridad.
Preparativos antes de actualizar Android
Antes de ponerte manos a la obra con la actualización, conviene seguir una serie de recomendaciones básicas para evitar problemas. Las actualizaciones pueden ser archivos bastante grandes y tardar un rato en descargarse e instalarse, por lo que es mejor hacerlo con calma y con el móvil bien preparado.
Lo primero es la conexión: conéctate a una red Wi-Fi estable antes de descargar una actualización de Android. De esta forma evitarás consumir gran parte de tu tarifa de datos móviles, ya que los paquetes de actualización pueden ocupar varios cientos de megas o incluso varios gigas, dependiendo de la versión.
También es muy recomendable cuidar la batería. Asegúrate de que tu móvil tiene, como mínimo, un 75 % de carga antes de iniciar el proceso, o mantenlo enchufado al cargador durante toda la actualización. Un apagón a mitad de instalación puede provocar errores serios, así que mejor no jugársela.
Otro punto que mucha gente pasa por alto es el espacio interno. Si el sistema detecta que no hay almacenamiento suficiente, mostrará mensajes del tipo «No hay suficiente espacio» y no te dejará continuar. En ese caso, tendrás que liberar memoria borrando apps que no uses, fotos, vídeos o archivos que tengas duplicados o que ya no necesites.
Aunque no es obligatorio, hacer una copia de seguridad antes de una actualización importante es una buena costumbre. Puedes usar la copia de seguridad de Google, servicios en la nube o incluso un ordenador para guardar tus fotos, contactos y archivos más importantes por si algo saliera mal.
Cómo saber qué versión de Android tienes instalada
Antes de buscar actualizaciones, viene bien comprobar qué versión de Android tienes ahora mismo, y también el estado de los parches de seguridad y del sistema de Google Play. Todos estos datos se consultan desde la aplicación Ajustes del dispositivo, aunque los nombres de algunos menús pueden variar dependiendo del fabricante.
Para ver la información básica del sistema, abre la aplicación Ajustes en tu móvil o tablet Android. Suele tener un icono de rueda dentada y la encontrarás tanto en el cajón de aplicaciones como, en muchos casos, en la barra de accesos rápidos.
Dentro de Ajustes, busca el apartado llamado «Información del teléfono» o «Información de la tablet». En algunos modelos puede aparecer como «Acerca del dispositivo» o similares, pero siempre estará en la parte baja del listado de ajustes.
Cuando entres en esa sección, verás diferentes datos de tu móvil. Localiza el campo que hace referencia a la «Versión de Android», donde se indica el número principal de la versión (por ejemplo, Android 11, Android 12, Android 13, etc.). Normalmente, en esa misma pantalla también puedes consultar la fecha o versión de la actualización de seguridad de Android, el estado de la actualización del sistema de Google Play y el número de compilación, que indica la versión específica del software que ha preparado el fabricante.
Todos estos elementos son importantes porque no basta con tener una versión relativamente reciente de Android, también conviene que el parche de seguridad y el sistema de Google Play estén actualizados. Estos últimos se encargan de tapar agujeros de seguridad y de mejorar funciones internas sin necesidad de cambiar por completo la versión del sistema.
Cómo descargar e instalar la última actualización de Android disponible
Una vez sabes qué versión de Android tienes, llega el momento de buscar e instalar nuevas actualizaciones. Android ofrece dos vías principales: mediante notificaciones automáticas o buscando manualmente desde los ajustes del sistema. En ambos casos el proceso es bastante sencillo.
Actualizar Android desde la notificación automática
Lo habitual es que, cuando haya una nueva versión disponible para tu modelo, aparezca una notificación en la barra superior del móvil avisando de que hay una actualización de sistema. Suele venir acompañada de un mensaje indicando que se ha descargado una actualización o que ya está lista para instalar.
En ese momento, desliza la barra de notificaciones, toca la alerta de actualización y pulsa en la opción de «Actualizar» o «Instalar ahora». El dispositivo puede darte la posibilidad de programar la instalación para más tarde (por ejemplo, de madrugada), algo útil si no quieres quedarte sin móvil mientras se reinicia.
Durante el proceso de instalación, el móvil puede reiniciarse una o varias veces y mostrará una pantalla indicando que se están aplicando las actualizaciones. Es importante no apagarlo y no tocar nada hasta que termine y vuelva a la pantalla de inicio o de bloqueo con normalidad.
Buscar actualizaciones desde los Ajustes del sistema
Si has borrado la notificación sin querer o tu móvil no estaba conectado en ese momento, siempre puedes buscar manualmente nuevas versiones desde la aplicación Ajustes. Este método también sirve para comprobar de vez en cuando si el fabricante ha publicado parches de seguridad o mejoras menores.
Lo primero es, de nuevo, abrir la app Ajustes en tu dispositivo Android. Una vez dentro, desplázate hacia abajo hasta encontrar el apartado «Sistema», que es donde la mayoría de fabricantes agrupan todo lo relacionado con el software del teléfono.
Dentro de «Sistema», localiza y pulsa en la sección «Actualizaciones de software» o «Actualización del sistema». Cada marca puede llamarla de forma ligeramente distinta, pero siempre hace referencia a las actualizaciones del sistema operativo. Al entrar, verás una pantalla donde se indica si tu dispositivo está actualizado o si hay nuevas versiones pendientes.
En esa pantalla, pulsa en el botón o enlace que indique algo como «Buscar actualizaciones». El móvil se conectará a los servidores del fabricante o del operador y comprobará si hay algún paquete nuevo disponible para tu modelo. Si lo hay, te mostrará información básica (tamaño, cambios principales, etc.) y podrás descargarlo siguiendo las instrucciones que aparezcan.
En muchos dispositivos, las actualizaciones menores y parches de seguridad se descargan en segundo plano y se instalan automáticamente, sobre todo si tienes activadas las opciones de actualización automática. Aun así, entrar de vez en cuando en este menú es una buena manera de verificar que no se te escapa nada.
Actualizar el sistema de Google Play desde los Ajustes
Además de la versión principal de Android, existe otra pieza importante del sistema: el «sistema de Google Play», que también recibe sus propias actualizaciones. Estas permiten que Google mejore la seguridad y algunas funciones sin tener que enviar una actualización completa de Android.
Para comprobar si hay una actualización del sistema de Google Play, entra de nuevo en Ajustes > Sistema > Actualizaciones de software (o un menú similar) y busca el apartado «Actualización del sistema de Google Play». Al pulsar ahí, el dispositivo comprobará si hay parches disponibles y te permitirá instalarlos si encuentra alguno.
Estas actualizaciones son, por lo general, más rápidas y ligeras que las de sistema completo, pero no por ello dejan de ser importantes de cara a la seguridad y a la compatibilidad de las aplicaciones.
Métodos de actualización: por aire (OTA) y desde el propio dispositivo
Cuando hablamos de actualizar Android, casi siempre nos referimos a lo que se conoce como actualizaciones «por aire» u OTA (Over The Air). Este método consiste en descargar e instalar la nueva versión directamente desde el propio móvil, sin necesidad de cables ni ordenador, utilizando tu red Wi-Fi o, si lo permites, los datos móviles.
La forma más sencilla de hacerlo es la que ya hemos visto: ir a Ajustes > Configuración (o Ajustes) > Acerca del dispositivo > Actualización del sistema y dejar que el teléfono busque por sí mismo si hay algo nuevo. Si encuentra una actualización, simplemente tendrás que seguir las indicaciones en pantalla.
Es importante recordar que, para este tipo de actualizaciones inalámbricas, es preferible usar siempre una red Wi-Fi. Descargarlas solo con datos móviles puede consumir gran parte de tu bono, y algunos fabricantes incluso bloquean la descarga por datos si el archivo es demasiado grande.
Por supuesto, la batería vuelve a ser clave en este punto: intenta que el móvil esté bien cargado y, si puedes, conectado al cargador. Aunque muchos dispositivos no inician la instalación si ven que la carga es baja, mejor prevenir.
En líneas generales, actualizar «por aire» es un procedimiento gratuito, sencillo y pensado para que lo pueda hacer cualquier usuario, sin necesidad de conocimientos técnicos ni de conectar el teléfono a un PC. Únicamente tendrás que tener algo de paciencia mientras se completa el proceso.
Cuándo y cómo se aplican las actualizaciones según el tipo de dispositivo
No todos los móviles Android se comportan igual a la hora de instalar y activar una actualización. Dependiendo de si tienes un dispositivo Pixel u otro modelo de fabricante distinto, la forma en que se aplica la actualización puede variar ligeramente.
En el caso de los teléfonos Pixel y la Pixel Tablet, fabricados por el propio Google, las actualizaciones de Android se descargan en segundo plano mientras sigues usando el dispositivo. Una vez descargadas, se preparan en una partición secundaria y quedan listas para activarse cuando reinicias el móvil o la tablet, algo que también se ha visto en la actualización global de algunas tablets.
Esto significa que, en los Pixel, la instalación en sí es muy rápida y se completa principalmente durante el reinicio. Cuando vuelvas a encender el dispositivo, tendrás activa la nueva versión casi sin darte cuenta, lo que reduce bastante el tiempo en el que no puedes usar el teléfono.
En muchos otros móviles y tablets Android de diferentes fabricantes, el proceso es algo distinto. Lo habitual es que, una vez descargada la actualización, el dispositivo se reinicie automáticamente y muestre una pantalla indicando que se están instalando las nuevas funciones. Durante este proceso no podrás usar el móvil y es importante no interrumpirlo.
Cuando el sistema termina de aplicar todos los cambios, el dispositivo se enciende de nuevo y las actualizaciones quedan activas en cuanto finaliza la instalación. En algunos casos puede tardar un poco más en arrancar la primera vez, ya que Android optimiza las aplicaciones para la nueva versión.
En muchos otros móviles y tablets Android de diferentes fabricantes, el proceso es algo distinto. Lo habitual es que, una vez descargada la actualización, el dispositivo se reinicie automáticamente y muestre una pantalla indicando que se están instalando las nuevas funciones. Durante este proceso no podrás usar el móvil y es importante no interrumpirlo.
En muchos otros móviles y tablets Android de diferentes fabricantes, el proceso es algo distinto. Lo habitual es que, una vez descargada la actualización, el dispositivo se reinicie automáticamente y muestre una pantalla indicando que se están instalando las nuevas funciones. Durante este proceso no podrás usar el móvil y es importante no interrumpirlo.
En muchos otros móviles y tablets Android de diferentes fabricantes, el proceso es algo distinto. Lo habitual es que, una vez descargada la actualización, el dispositivo se reinicie automáticamente y muestre una pantalla indicando que se están instalando las nuevas funciones. Durante este proceso no podrás usar el móvil y es importante no interrumpirlo.
En muchos otros móviles y tablets Android de diferentes fabricantes, el proceso es algo distinto. Lo habitual es que, una vez descargada la actualización, el dispositivo se reinicie automáticamente y muestre una pantalla indicando que se están instalando las nuevas funciones. Durante este proceso no podrás usar el móvil y es importante no interrumpirlo.
En muchos otros móviles y tablets Android de diferentes fabricantes, el proceso es algo distinto. Lo habitual es que, una vez descargada la actualización, el dispositivo se reinicie automáticamente y muestre una pantalla indicando que se están instalando las nuevas funciones. Durante este proceso no podrás usar el móvil y es importante no interrumpirlo.
En muchos otros móviles y tablets Android de diferentes fabricantes, el proceso es algo distinto. Lo habitual es que, una vez descargada la actualización, el dispositivo se reinicie automáticamente y muestre una pantalla indicando que se están instalando las nuevas funciones. Durante este proceso no podrás usar el móvil y es importante no interrumpirlo.
En muchos otros móviles y tablets Android de diferentes fabricantes, el proceso es algo distinto. Lo habitual es que, una vez descargada la actualización, el dispositivo se reinicie automáticamente y muestre una pantalla indicando que se están instalando las nuevas funciones. Durante este proceso no podrás usar el móvil y es importante no interrumpirlo.
Qué hacer si una actualización da problemas
Aunque la mayoría de actualizaciones se instalan sin líos, a veces pueden surgir problemas: falta de espacio, errores al descargar o instalaciones que no terminan. Android y los fabricantes contemplan varias formas de afrontar estas situaciones para que al final puedas actualizar tu móvil.
Falta de espacio: cómo liberar almacenamiento para actualizar
Uno de los mensajes más frecuentes es el de «No hay suficiente espacio» cuando intentas descargar o instalar una actualización. El sistema necesita margen de almacenamiento tanto para el archivo que se va a bajar como para descomprimirlo y aplicarlo.
Si te aparece este aviso, toca revisar qué es lo que más ocupa en tu móvil y empezar a borrar lo que ya no necesites. Suelen ser buenas candidatas las aplicaciones que llevas meses sin abrir, los vídeos pesados, fotos duplicadas, descargas antiguas o archivos enviados por apps de mensajería que ya no te hacen falta.
En la sección de Ajustes, busca el apartado de «Almacenamiento» o similar para ver un resumen de en qué se está yendo el espacio. Muchos fabricantes incluyen herramientas para liberar memoria de forma rápida, sugerir archivos grandes o temporales que se pueden eliminar con seguridad.
Cuando la actualización no se descarga o se queda a medias
En ocasiones, una actualización puede empezar a descargarse y no llegar a completarse, ya sea por un corte en la conexión, por falta de batería o por un error puntual del servidor. En este tipo de casos, el propio sistema suele volver a intentarlo más adelante.
Si esto te ocurre, Android intentará reanudar la descarga y la instalación automáticamente en los días siguientes. Cuando lo haga, recibirás una nueva notificación indicando que se va a volver a intentar actualizar el dispositivo. Simplemente ábrela y pulsa en la opción de actualizar de nuevo.
Mientras tanto, puedes comprobar manualmente el estado entrando en Ajustes > Sistema > Actualizaciones de software. Si el problema persiste, a veces ayuda reiniciar el móvil, conectar a otra red Wi-Fi o esperar unas horas por si se trata de un fallo temporal en los servidores del fabricante.
Actualizar la versión de Android para recibir los últimos parches de seguridad
Hay situaciones en las que, para poder instalar la última actualización de seguridad disponible, es necesario primero subir la versión principal de Android a la última que admita tu dispositivo. Esto suele ocurrir cuando llevas mucho tiempo sin actualizar y se acumulan varias versiones intermedias.
En este caso, ve instalando las actualizaciones en el orden en que el sistema te las proponga. Primero se aplicarán las versiones grandes de Android (por ejemplo, pasar de Android 10 a Android 11), y después irán llegando parches de seguridad más recientes hasta dejar el dispositivo totalmente al día dentro de lo que el fabricante ofrece para tu modelo.
Limitaciones en móviles antiguos
Hay que tener presente que los dispositivos más antiguos no siempre pueden ejecutar las versiones más recientes de Android. Los fabricantes suelen ofrecer un número limitado de años de actualizaciones de sistema, y pasados esos años solo podrían llegar, con suerte, parches de seguridad puntuales.
Si tu móvil ya tiene bastantes años a sus espaldas, puede que no recibas nuevas grandes versiones de Android, aunque siga funcionando perfectamente con la versión actual. En estos casos es especialmente importante mantener actualizadas las aplicaciones y, en la medida de lo posible, instalar los parches de seguridad que sigan llegando.
Actualizaciones de aplicaciones y software del teléfono
Además del sistema operativo y de los parches de seguridad, otra parte esencial del mantenimiento de tu Android es mantener actualizadas todas las aplicaciones, sobre todo las que usas a diario. Muchas vulnerabilidades se corrigen desde las propias apps, y a menudo se añaden funciones o se optimiza su funcionamiento.
La forma habitual de actualizar aplicaciones es a través de Google Play Store, que permite tanto las actualizaciones automáticas como la actualización manual de una por una. No obstante, también existen aplicaciones específicas pensadas para centralizar y gestionar las actualizaciones de todo el software de tu móvil.
Estas herramientas actúan como un «software updater» o comprobador de actualizaciones. Escanean tu dispositivo, revisan qué apps y qué componentes del sistema tienen versiones nuevas disponibles en Google Play y te las muestran en una sola lista, sin necesidad de que abras cada aplicación en la tienda.
Al utilizar una app de este tipo, recibirás notificaciones cuando haya nuevas versiones de tus aplicaciones instaladas, diferenciando a menudo entre apps del sistema y apps que has descargado tú mismo. De esta forma puedes decidir si actualizar todas de golpe o elegir solo las que te interesen.
Algunas de estas aplicaciones incluyen funciones adicionales, como ver el uso de cada app (tiempo de pantalla, frecuencia de uso) o mostrar el nivel de riesgo o permisos sensibles que utiliza cada una. Esto te puede ayudar no solo a actualizar, sino también a gestionar mejor qué tienes instalado y qué te conviene desinstalar.
El funcionamiento básico suele ser muy parecido: abres la app de actualización, pulsas un botón para escanear y la herramienta te muestra un listado de todas las apps con actualizaciones pendientes. Desde ahí puedes actualizar una por una o, en muchos casos, todas a la vez, siempre pasando por Google Play para garantizar que se descargan desde la fuente oficial.
Plazos y frecuencia de las actualizaciones de Android
Una pregunta muy habitual es cada cuánto se actualiza un móvil Android. No existe un calendario único válido para todos los dispositivos, ya que entran en juego varios factores: la marca, el modelo, el año de lanzamiento y el operador de telefonía pueden influir en la velocidad con la que llegan las nuevas versiones.
En términos generales, Google publica una nueva versión grande de Android aproximadamente una vez al año, mientras que las actualizaciones de seguridad suelen lanzarse con una cadencia mensual o trimestral. Sin embargo, que esas versiones lleguen a tu móvil depende de que el fabricante las adapte y las distribuya.
Algunos fabricantes son más rápidos y ofrecen varios años de actualizaciones garantizadas, tanto de sistema como de seguridad, como OxygenOS 16 con su despliegue por fases, mientras que otros se centran más en los modelos de gama alta y dejan antes de lado los dispositivos económicos o antiguos.
También puede influir el operador móvil con el que compres el dispositivo: en ciertos casos, las actualizaciones pasan por un proceso adicional de validación por parte de la compañía telefónica, lo que puede retrasar su llegada unos días o semanas frente a los modelos vendidos libres.
Por todo esto, es normal que dos móviles con Android no reciban las actualizaciones al mismo tiempo, incluso aunque tengan versiones parecidas del sistema. Lo importante es, dentro de esas limitaciones, revisar de vez en cuando si hay novedades desde los Ajustes y mantener activadas, si te interesa, las opciones de actualización automática.
A lo largo de todo este proceso, la idea principal es clara: un móvil Android bien actualizado, tanto a nivel de sistema como de parches de seguridad y aplicaciones, es más seguro, más estable y, en muchos casos, más rápido. Dedicar unos minutos de vez en cuando a revisar y aplicar actualizaciones es una de las mejores inversiones que puedes hacer para alargar la vida útil de tu dispositivo y evitar sustos con tus datos y tu privacidad.
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