
Si trabajas en TI, das soporte a distancia o simplemente quieres echar una mano a un familiar sin estar físicamente delante del ordenador, las herramientas de control remoto son una bendición. Con Chrome Remote Desktop (CRD), Google ofrece una opción gratuita, sencilla y lista para usar desde el navegador que permite manejar otro equipo como si estuvieras ahí mismo.
Su propuesta está pensada para que cualquiera pueda conectarse sin quebraderos de cabeza: nada de abrir puertos ni montar servidores, y con una configuración mínima. En el día a día, esto se traduce en acceso a tus propios PCs desde cualquier lugar y en una asistencia remota muy ágil para ayudar a terceros, con apenas unos clics.
Qué es Chrome Remote Desktop y qué permite
Chrome Remote Desktop es el servicio de Google para acceder y controlar ordenadores a través de Internet de forma segura. Funciona en Windows, macOS, Linux y ChromeOS, además de contar con apps móviles para iOS y Android. En su versión actual, se utiliza principalmente desde la web en remotedesktop.google.com, manteniendo una experiencia coherente y modernizada frente a sus inicios como extensión pura de navegador.
Aunque en muchos escenarios la interfaz funciona en navegadores modernos, Google recomienda Chrome para asegurar compatibilidad y rendimiento óptimos. En la práctica, verás que CRD combina una pequeña instalación del host con la interfaz web, por lo que la experiencia más robusta sigue estando ligada al ecosistema de Chrome.
Sus dos áreas clave son “Acceso remoto” y “Soporte remoto”. La primera sirve para entrar a tus propios equipos de forma desatendida mediante PIN; la segunda, para compartir tu pantalla con un código temporal de un solo uso, perfecto para soporte puntual y colaboraciones.
CRD ofrece control total del escritorio remoto: puedes usar el ratón y el teclado, cambiar a pantalla completa, ajustar la resolución y sincronizar el portapapeles. Con buena conexión, la respuesta es muy fluida y la sensación es prácticamente inmediata, incluso en tareas que requieren cierta precisión.
Configuración e instalación paso a paso
El proceso de alta es corto y directo. Lo normal es comenzar por el equipo al que vas a conectarte (host) y terminar en el equipo desde el que te conectas (cliente). Si es tu primera vez, en pocos minutos tendrás el sistema listo y tu ordenador aparecerá como “Online” en la lista de dispositivos.
Windows (ejemplo con Windows 10): instalación guiada y PIN
- Abre Chrome y entra en remotedesktop.google.com/access.
- En “Configurar acceso remoto”, pulsa en Descargar e instala el paquete del host (por ejemplo, el instalador MSI). Sigue las indicaciones y acepta permisos.
- Asigna un nombre al equipo para identificarlo rápidamente.
- Crea un PIN seguro (mínimo 6 dígitos) que usarás al iniciar la conexión remota. Evita combinaciones obvias.
macOS: la instalación es similar a Windows. Se descarga el paquete PKG, se instala y, la primera vez que intentes conectar, el sistema te pedirá activar permisos de accesibilidad, grabación de pantalla y supervisión de entrada para el servicio de host. Concede dichos permisos en Preferencias del Sistema para que el control remoto funcione correctamente.
Linux: tras descargar el paquete del host (Debian/64 bits, por ejemplo) e instalar dependencias si son necesarias, habilita el acceso remoto desde la web. En primera conexión, CRD puede lanzar un selector de sesión para elegir entorno de escritorio. Más abajo verás cómo fijar tu entorno favorito con un archivo de sesión.
Una vez configurado el host, en el equipo cliente inicia sesión con la misma cuenta de Google, localiza el nombre del ordenador en la sección de dispositivos y conecta introduciendo el PIN. En segundos tendrás el escritorio al alcance.
Cómo usarlo: acceso permanente y asistencia remota
CRD divide la operativa en dos modos complementarios. El “Acceso remoto” está pensado para entrar a tus máquinas siempre que quieras, mientras que “Soporte remoto” sirve para compartir tu pantalla con otra persona mediante un código temporal.
Acceso remoto (tus equipos): tras el alta, verás tu ordenador en la lista de dispositivos. Para conectarte, pinchas en él, introduces el PIN y listo. Desde la barra de herramientas de la sesión puedes activar pantalla completa, ajustar la escala, mostrar atajos o habilitar el portapapeles compartido para copiar y pegar entre equipos.
Soporte remoto (para ayudar o recibir ayuda): en remotedesktop.google.com/support puedes “Generar código” (12 dígitos) y compartirlo con la persona de soporte para que acceda, o bien introducir tú el código que alguien te facilite. Es un código de un solo uso y caduca rápidamente para minimizar riesgos. Una vez conectados, se pedirá confirmar el acceso y cada cierto tiempo el sistema solicita ratificar que quieres seguir compartiendo.
En móviles (iOS/Android), la app permite acceder a tus propios equipos añadidos en “Mis ordenadores”. El control se hace con gestos y modo trackpad, útil para consultas rápidas. La función de Soporte remoto no está disponible desde la app, solo el acceso a máquinas propias.
Seguridad y privacidad de las sesiones
Google cifra de extremo a extremo las sesiones de CRD, apoyándose en tecnologías como TLS y cifrado simétrico para proteger los datos en tránsito. Además, el acceso a equipos propios se blinda con un PIN que tú eliges y que nunca debes compartir públicamente.
En el modo de soporte, los códigos son de un solo uso y caducan en pocos minutos, lo que reduce el riesgo de reutilización. Por diseño, los permisos de acceso se solicitan al usuario del equipo que comparte la pantalla y pueden revocarse en cualquier momento.
Si trabajas en una organización, las cuentas gestionadas permiten a los administradores aplicar políticas y limitar o habilitar funciones. En este contexto, consulta las directrices de tu administrador para usar CRD con garantías y cumpliendo normativa.
Por pura higiene de seguridad: usa un PIN largo, activa la verificación en dos pasos en tu cuenta de Google, mantén Chrome actualizado y conecta solo con personas de total confianza. Son medidas sencillas que elevan bastante el nivel de protección.
Rendimiento y optimización de la experiencia
La fluidez de una sesión remota depende sobre todo de la red. Si puedes, usa cable Ethernet o una Wi‑Fi estable y próxima al router, sobre todo en el host. Una conexión sólida reduce latencia y mejora la nitidez.
Dentro de la sesión, ajusta calidad y escala según tu ancho de banda. En momentos justos, baja la calidad para priorizar la respuesta; cuando tengas margen, súbela para ganar detalle en tareas finas.
Si trabajas con multimonitor, CRD permite alternar pantallas o mostrar todo en un único lienzo. Cuando el tamaño de la fuente quede pequeño, usa la opción de pantalla completa o el reescalado para evitar fatiga visual.
En entornos compartidos o saturados conviene cerrar aplicaciones pesadas en el host antes de conectar. Esto libera recursos y se nota. Cuanto menos consumo local, más suave será el control.
Solución de problemas y requisitos de red
¿No conecta o se corta? Empieza por lo básico: reinicia el router/módem, verifica que el equipo host está encendido y con Internet, y comprueba que Chrome y el servicio de CRD están actualizados. Los reinicios suelen arreglar más de lo que parece.
- Antivirus y firewall: permite CRD en tu seguridad. Asegura tráfico UDP saliente y respuestas UDP entrantes, TCP 443 (HTTPS) y TCP/UDP 3478 (STUN), porque estos puertos/protocolos son clave para negociar y mantener la sesión.
- Red corporativa o escolar: puede haber restricciones que impidan compartir pantalla o aceptar conexiones. Habla con el administrador para conocer las políticas aplicadas y los puertos permitidos.
- Cuenta gestionada: en entornos administrados, es posible que tu organización limite CRD. Revisa las normas internas o pide acceso si procede.
- Última versión: mantén Chrome/ChromeOS y el host actualizados; las actualizaciones corrigen fallos y endurecen la seguridad.
Si persiste el problema, el Foro de ayuda de Chrome puede ser útil para reportar incidencias y encontrar soluciones contrastadas por la comunidad.
Funciones destacadas y limitaciones habituales
CRD brilla por su sencillez y cero coste, pero conviene tener claras sus capacidades frente a necesidades más exigentes. En el lado positivo, ofrece multiplataforma, cifrado y facilidad de uso con muy poca fricción.
- Transferencia de archivos: disponible a través del menú de la sesión. No es arrastrar y soltar, pero permite subir/descargar ficheros de forma fiable.
- Multimonitor: navegación entre pantallas y modos de visualización para adaptarse a tu escritorio.
- Atajos y pantalla completa: soporte de combinaciones y modos de visualización para trabajar con comodidad.
Limitaciones a considerar: no incorpora grabación de sesiones, carece de chat integrado, la administración centralizada es básica (sin registros de auditoría detallados o políticas complejas), y no gestiona múltiples conexiones concurrentes al mismo nivel que soluciones empresariales. Con códigos de soporte, además, cada cierto tiempo hay que confirmar que deseas seguir compartiendo.
En cuanto a resolución, ofrece opciones de ajuste y escalado, pero no un control avanzado de perfiles de pantalla. Su autenticación se apoya en la cuenta de Google y un PIN, así que es fundamental protegerla con doble factor. Para usos corporativos exigentes quizá se quede corto en políticas, informes o control granular.
Comparativa con alternativas populares
Si necesitas grabación, chat en vivo, informes, despliegues masivos o integración con directorio corporativo, hay opciones de pago con más músculo. Entre las más conocidas están TeamViewer (grabación y gestión de dispositivos), AnyDesk (baja latencia y alta tasa de fotogramas) y LogMeIn (impresión remota, almacenamiento adicional y enfoque empresarial).
Para escenarios avanzados de publicación de aplicaciones y acceso web en organizaciones, TSplus Remote Access amplía el control y la flexibilidad, mientras que RDS‑Tools refuerza seguridad, monitorización y rendimiento en entornos RDP/RDS, con características como controles de acceso, cierre de sesión instantáneo, grabación y escalabilidad para muchos usuarios.
En el terreno del acceso y soporte profesional, Splashtop destaca por su buen rendimiento multiplataforma, herramientas de soporte ad‑hoc sin instalación (código de sesión), panel centralizado y opciones para empresas, todo con clientes para Windows, macOS, Linux, iOS, Android y Chromebook. Es popular entre MSPs y help desks.
Si buscas una alternativa con chat integrado, multisesión simultánea, ajuste fino de resolución y cifrado moderno, soluciones como AnyViewer aportan arrastrar‑y‑soltar en transferencia de archivos, vigilancia multi‑pantalla, autenticación de dos factores y actualizaciones frecuentes. Puede ser una opción más completa para uso intensivo.
Administración avanzada en Windows: Curtain Mode
En equipos Windows Professional, Enterprise, Ultimate o Server puedes activar el “modo cortina” para que, al conectarte, el equipo remoto quede oculto localmente. Esto evita que alguien frente al host vea lo que haces. Es una medida de privacidad muy útil en empresas.
Opción con Registro (requiere ejecutar como administrador y reiniciar el servicio de CRD): establece las claves siguientes:
- HKEY_LOCAL_MACHINE\Software\Policies\Google\Chrome\RemoteAccess → HostRequireCurtain = 1
- HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Terminal Server → fDenyTSConnections = 0
- HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Terminal Server\WinStations\RDP-Tcp → UserAuthentication = 0
- En Windows 10, además: HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Terminal Server\WinStations\RDP-Tcp → SecurityLayer = 1
Como alternativa, puedes ejecutar en un símbolo del sistema elevado este comando encadenado para aplicar todos los cambios y reiniciar el servicio de CRD (“chromoting”). Copia y pega con cuidado, respeta las comillas:
Ejecuta en una consola elevadareg add HKLM\Software\Policies\Google\Chrome /v RemoteAccessHostRequireCurtain /d 1 /t REG_DWORD /f && reg add "HKLM\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Terminal Server" /v fDenyTSConnections /d 0 /t REG_DWORD /f && reg add "HKLM\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Terminal Server\WinStations\RDP-Tcp" /v SecurityLayer /d 1 /t REG_DWORD /f && reg add "HKLM\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Terminal Server\WinStations\RDP-Tcp" /v UserAuthentication /d 0 /t REG_DWORD /f && net stop chromoting && net start chromoting
Completa todos los pasos para que surta efecto. Si omites alguno, la sesión podría finalizar y tendrías que repetir. Realiza una copia de seguridad del Registro antes de tocar nada.
Linux: sesiones virtuales y selector de escritorio
En Linux, CRD puede iniciar una sesión de escritorio virtual, incluso en Raspberry Pi. Al primer arranque suele aparecer un selector de sesión para elegir entorno (GNOME, Cinnamon, etc.). Si prefieres fijar siempre el mismo, crea un archivo de sesión personalizado.
- En
/usr/share/xsessions/, abre el fichero .desktop de tu entorno favorito y localiza la línea que empieza porExec=. Ese es el comando de inicio. - Crea el archivo
$HOME/.chrome-remote-desktop-sessioncon este contenido, sustituyendo <TU_COMANDO_EJECUCIÓN> por el comando del paso anterior:
exec /etc/X11/Xsession '<TU_COMANDO_EJECUCIÓN>' - Ejemplo: para Cinnamon, el comando puede ser
gnome-session --session=cinnamony quedaría:
exec /etc/X11/Xsession 'gnome-session --session=cinnamon' - Reinicia el host de CRD y se aplicará el cambio. Ten en cuenta que algunos entornos no soportan más de una sesión simultánea.
Si vas a alternar entre la sesión local y la de CRD en el mismo escritorio, te conviene cerrar una antes de iniciar la otra para evitar conflictos. Con el selector de sesión la conmutación es más limpia.
Uso en móviles iOS y Android
La app móvil de CRD es ideal para consultas y acciones rápidas. Permite entrar a tus equipos ya configurados en “Acceso remoto”, con control mediante gestos o modo trackpad y teclado virtual. Es menos potente que la versión de escritorio, pero cumple para tareas ligeras.
Recuerda: el modo “Soporte remoto” (código temporal para ayudar a terceros) solo está disponible desde la web en ordenador. En el móvil te centrarás en tus propios dispositivos. Úsalo como complemento cuando no tengas el portátil a mano.
Tareas del día a día: detener, quitar y desinstalar
Detener una sesión: cierra la pestaña del navegador o, desde el menú de la barra de herramientas de la sesión, elige Opciones → Desconectar. Se corta la conexión de inmediato.
Quitar un ordenador: ve a remotedesktop.google.com/access, localiza el equipo y pulsa en “Inhabilitar conexiones remotas”. A partir de ese momento ya no admitirá entradas hasta que lo configures de nuevo. Es útil si vendes o cedes el equipo.
Desinstalar CRD: en el host, elimina el componente de Escritorio Remoto de Chrome desde Agregar o quitar programas (Windows), arrastra la app/host a la Papelera (macOS) o desinstala el paquete correspondiente (Linux). Después, revoca el acceso desde la web si quieres completar la limpieza. Así te aseguras de no dejar servicios innecesarios.
Para soporte y compartición con terceros: entra en remotedesktop.google.com/support, genera el código de 12 dígitos y compártelo por un canal seguro. Alguien que te ayude puede introducir el código en “Proporcionar asistencia” para conectarse. Recuerda revisar y aceptar el cuadro de permiso cuando se solicite en pantalla.
Chrome Remote Desktop ha madurado hasta convertirse en una solución muy capaz para usuarios y equipos que buscan sencillez, seguridad razonable y cero coste. Bien configurado, rinde sorprendentemente bien y cubre la mayoría de los escenarios personales y de pequeño negocio. Cuando el proyecto crece y necesitas chat, grabación, políticas de acceso detalladas o despliegues a gran escala, entonces merece la pena valorar alternativas más avanzadas. Mientras tanto, CRD es un compañero fiable para conectar, ayudar y trabajar en remoto sin complicaciones.
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