Raspberry Pi 500 y 500+: guía total de características, kits y precios

Raspberry Pi 500 y 500+ características

Lo que hace unos años eran simples placas para aprender y cacharrear se ha transformado en propuestas todo-en-uno que caben en el escritorio y casi no requieren nada más. Con esa idea llega Raspberry Pi 500 y su evolución, Raspberry Pi 500+, dos equipos integrados en teclado que recuperan el encanto de los microordenadores de los 80 pero con hardware moderno, conectividad actual y una experiencia plug and play.

El objetivo es claro: ofrecer un ordenador compacto para trabajar, estudiar o divertirse, con las conexiones y el rendimiento necesarios para el día a día. El modelo Pi 500 apuesta por la sencillez y la buena gestión térmica, mientras que el Pi 500+ pone el acento en la escritura y el almacenamiento gracias a su teclado mecánico, 16 GB de RAM y SSD M.2 de 256 GB. Dos sabores de una misma idea que comparten la base de Raspberry Pi 5 y la llevan más allá.

Qué es Raspberry Pi 500 y qué aporta Raspberry Pi 500+

Raspberry Pi 500 es un ordenador completo integrado en un teclado compacto de alta calidad. Bajo las teclas late el mismo corazón que en Pi 5, con CPU Arm Cortex-A76 a 2,4 GHz, el chip de E/S RP1 y un diseño térmico muy cuidado gracias a un disipador de aluminio de una sola pieza. Viene, además, con una tarjeta microSD oficial de 32 GB con Raspberry Pi OS preinstalado para empezar al vuelo.

Raspberry Pi 500+ lleva ese concepto un paso más allá. Cambia la membrana del teclado por mecanismos mecánicos Gateron KS-33 Blue de perfil bajo, suma 16 GB de LPDDR4X-4267 y, por fin, integra de serie almacenamiento en estado sólido mediante una unidad M.2 2280 de 256 GB. La experiencia es la misma de conectar y usar, pero más rápida y con margen de crecimiento real.

Vista general Raspberry Pi 500 integrado en teclado

Especificaciones principales de Raspberry Pi 500

El Pi 500 monta un SoC Broadcom de cuatro núcleos Arm Cortex-A76 a 2,4 GHz con extensiones criptográficas, 512 KB de caché L2 por núcleo y 2 MB de caché L3 compartida. La gestión de periféricos corre a cargo del controlador RP1, lo que se traduce en un sistema ágil para tareas de oficina, programación o navegación.

La memoria estándar del modelo es de 8 GB de LPDDR4X-4267, suficiente para ofimática, desarrollo sencillo y consumo multimedia. En gráficos, la GPU proporciona soporte para OpenGL ES 3.0 y decodificación de vídeo H.265 a 4Kp60, lo que permite reproducir contenido de alta resolución con solvencia.

Para pantallas, encontramos dos salidas micro HDMI con soporte de doble monitor hasta 4K a 60 Hz. Es una configuración perfecta para trabajar en paralelo con varias aplicaciones o para combinar entretenimiento y productividad sin renunciar a la nitidez.

La conectividad no se queda corta: Wi-Fi de doble banda compatible con IEEE 802.11b/g/n/ac, Bluetooth 5.0 y Gigabit Ethernet. En puertos, la configuración más habitual es de 2 × USB 3.0 y 1 × USB 2.0, aunque hay fichas que mencionan hasta tres USB 3.0. Además, incluye el clásico GPIO de 40 pines en horizontal para proyectos de electrónica y robótica.

El almacenamiento base se resuelve mediante una ranura para microSD, y de hecho el equipo se entrega con una microSD de 32 GB con Raspberry Pi OS preinstalado. La alimentación llega por USB-C a 5 V DC y el teclado integrado ofrece 78, 79 u 83 teclas según la distribución regional, de modo que la adaptación al idioma está garantizada.

  Qué es la informática: concepto, historia, áreas y aplicaciones

Raspberry Pi 500+: salto en teclado, memoria y almacenamiento

El gran titular del Pi 500+ está en el input: un teclado mecánico de perfil bajo con interruptores Gateron KS-33 Blue y retroiluminación LED programable. Es un cambio de carácter importante frente a la membrana, pensado para quien escribe mucho o valora una respuesta táctil clara.

En memoria y disco también hay avance. La configuración propone 16 GB de RAM LPDDR4X-4267, el doble respecto al Pi 500, y un SSD M.2 2280 de 256 GB instalado de fábrica. El margen para trabajar con contenedores ligeros, compilar código o gestionar bibliotecas de datos medianas crece de forma palpable, y se acabó depender de tarjetas pensadas para otros usos.

Raspberry Pi 500 Plus con teclado mecánico y SSD M.2

El apartado gráfico mantiene la base de Pi 5, con GPU VideoCore VII y soporte para OpenGL ES 3.1 y Vulkan 1.2. De nuevo, hay doble salida micro HDMI 4Kp60 para escritorio dual, algo esencial si quieres repartir flujos de trabajo en varias ventanas sin sentirte encorsetado.

La conectividad del Pi 500+ replica lo esencial del ecosistema: Wi-Fi 5, Bluetooth 5.0, Gigabit Ethernet, dos puertos USB 3.0, un USB 2.0, lector de microSD y el incombustible GPIO de 40 pines. La alimentación se realiza mediante USB-C con un adaptador de 5 V, sencillo y estándar.

Teclado mecánico: switches, retroiluminación y firmware QMK

El teclado del Pi 500+ no es un reclamo estético; es una pieza clave del producto. Los Gateron KS-33 Blue de perfil bajo aportan recorrido, click y un punto de actuación rápido (1,7 mm según ficha). Esa sensación de teclear que engancha llega ahora a un PC compacto pensado para aprender, programar o escribir sin cansancio.

La retroiluminación LED es programable y admite perfiles predefinidos o configuraciones a medida. Cada tecla está gestionada por un microcontrolador RP2040 con firmware QMK de código abierto, lo que abre la puerta a capas, macros y mapeos avanzados sin depender de software propietario.

Las teclas (keycaps) de perfil bajo están pintadas y grabadas a láser para dejar pasar la luz y mejorar la durabilidad. El equipo incluye una herramienta para extraerlas, de forma que puedas personalizar la disposición o sustituirlas sin drama. La propia marca habla de compatibilidad amplia con conjuntos del mercado, lo que anima a afinar sensaciones.

Almacenamiento y ampliaciones: M.2 por fin de serie

Uno de los reclamos más sonados del Pi 500+ es la bahía M.2 2280 interna con un SSD de 256 GB instalado. Es el salto del almacenamiento de compromiso a una base de escritorio real: arranque rápido, transferencias sólidas y menos preocupación por la durabilidad que con una microSD.

La carcasa está pensada para abrirse con facilidad (se incluye herramienta), así que cambiar el SSD por otro de mayor capacidad no debería darte quebraderos de cabeza. Si prefieres, puedes seguir arrancando desde microSD o desde SSD USB, pero el camino natural ya pasa por el M.2.

Puertos, conectividad y GPIO: todo lo esencial

En ambos modelos la filosofía es práctica: dos micro HDMI 4Kp60 para pantallas, USB-A para periféricos (habitualmente 2 × USB 3.0 + 1 × USB 2.0; algunas referencias citan tres USB 3.0), conectividad inalámbrica Wi-Fi 802.11ac y Bluetooth 5.0, y Gigabit Ethernet para quien necesita cable.

  Consejos de compra de hardware: guía práctica para acertar a la primera

Por supuesto, se mantiene el conector de expansión GPIO de 40 pines. Esa cabecera abre la puerta a sensores, módulos y actuadores para domótica, IoT o robótica educativa. Es uno de los signos de identidad de la plataforma y aquí está presente sin recortes.

Vídeo y sonido: doble 4K, H.265 y motores gráficos

Ambos equipos admiten dos pantallas 4K a 60 Hz por micro HDMI. El motor multimedia gestiona decodificación H.265 (4Kp60) y el stack gráfico soporta OpenGL ES (3.0 en Pi 500 y 3.1 en Pi 500+) y Vulkan 1.2 en el 500+. En la práctica, esto se traduce en escritorio fluido, reproducción de vídeo moderna y compatibilidad con un abanico amplio de aplicaciones Linux aceleradas.

Kits oficiales y monitor: conectar y listo

Si quieres evitar compras sueltas, hay paquetes cerrados. El Raspberry Pi 500 Desktop Kit incluye todo lo necesario para arrancar: ratón oficial, fuente de alimentación de 27 W, cable micro HDMI a HDMI y tarjeta microSD con sistema preinstalado.

En la línea del Pi 500+ también existe un Kit de escritorio por 220 dólares con ratón, PSU de 27 W, cable micro HDMI de 2 metros y guía para principiantes. La idea es clara: desembalas, conectas a un monitor y te pones a trabajar sin caza de adaptadores.

Como complemento, la fundación ha presentado un monitor IPS de 15,6 pulgadas con resolución Full HD por 100 dólares. Puede alimentarse desde un puerto USB del Pi 500 y ofrece soporte VESA, de modo que montar un escritorio compacto y homogéneo es más fácil que nunca.

Usos recomendados, con matices

La familia Pi 500 está pensada para la educación, el desarrollo y el hogar digital. En ese marco brilla por facilidad y coste. Para que te orientes, aquí van escenarios con sus luces y límites reales:

  • : aprendizaje de programación, desarrollo web ligero, scripting, automatización doméstica, media center sobrio, emulación moderada y pequeños proyectos de IA local.
  • Con matices: edición de vídeo/foto seria (depende de códecs y aceleraciones), cargas CPU sostenidas durante horas (vigilar refrigeración; el A76 a 2,4 GHz exige buena disipación).
  • No es su liga: 3D complejo, flujos con GPU muy exigente o compilaciones masivas continuas.

Sistema operativo y ecosistema

La experiencia recomendada pasa por Raspberry Pi OS, la distribución basada en Debian optimizada para la plataforma. El soporte incluye la reciente base Debian 13 ‘Trixie’, así que disfrutas de paquetes actuales, kernel afinado y la enorme comunidad de tutoriales que caracteriza a Raspberry Pi.

Si te va la variedad, hay otros Linux compatibles que funcionan bien en el Pi. La “cultura maker” de la marca se nota también en documentación, ejemplos y repuestos, y la propia Raspberry Pi ha anunciado producción y recambios asegurados hasta 2035, algo muy a tener en cuenta si lo vas a integrar en proyectos a largo plazo.

Precio y disponibilidad

Raspberry Pi 500 se comercializa a partir de 90 dólares, con un kit de escritorio por unos 120 dólares que incluye ratón, fuente de 27 W y cable micro HDMI a HDMI. Es la puerta de entrada más asequible si quieres un todo-en-uno listo para funcionar.

En el caso del Raspberry Pi 500+, el precio oficial es de 200 dólares. En España se ha visto listado por 204 € (Kubii) y 205,95 € (Tiendatec). En el momento del anuncio, algunas tiendas hablaban de reserva con envíos en diciembre y otras mostraban el producto sin stock o con aviso por correo. También existe un kit de escritorio por 220 dólares con accesorios y guía.

  Corsair AIR 5400 de triple cámara: así es su nuevo enfoque

En determinadas tiendas se señala el estado «En stock» y, como es habitual, hay secciones de preguntas y respuestas para clientes. Si ves «Questions (0)» o mensajes de confirmación del tipo «Your Question has been successfully sent», es el sistema habitual de gestión de consultas previas a la compra.

Preguntas habituales

¿Qué sistemas operativos son compatibles? El soporte principal es Raspberry Pi OS, aunque funcionan otras distribuciones Linux compatibles con la plataforma. La experiencia más fluida, no obstante, suele darse con el sistema oficial.

¿Se puede ampliar el almacenamiento? En Pi 500, mediante microSD (y unidades USB externas). En Pi 500+, además, tienes M.2 2280 con SSD de 256 GB de serie y posibilidad de sustituirlo por otro mayor.

¿Incluye accesorios? Hay Kits Oficiales que añaden ratón, fuente de 27 W, cable micro HDMI y guía. El Pi 500 se entrega además con una microSD de 32 GB con el sistema ya instalado.

¿Cuántos puertos USB hay? Lo habitual es contar con tres USB-A totales: dos USB 3.0 y uno USB 2.0. Algunas fichas señalan tres USB 3.0, pero la configuración más extendida es 2×3.0 + 1×2.0.

Diseño térmico y rendimiento sostenido

El Pi 500 incorpora un , clave para mantener frecuencias altas sin estrangulamiento rápido. Esto se agradece al editar vídeo, mover hojas de cálculo grandes o trabajar con navegadores cargados de pestañas. En el Pi 500+ la lógica se mantiene: mismo SoC y prestaciones, así que la monitorización térmica seguirá siendo un punto a vigilar si exprimes el equipo durante horas.

Encaje en la familia Raspberry Pi

La Pi 400 abrió camino con teclado de membrana y un producto que enamoró por su sencillez. La Raspberry Pi 500 maduró la propuesta con el corazón de Pi 5, mejor I/O y mejor disipación. La Raspberry Pi 500+ remata la jugada con teclado mecánico, 16 GB de RAM y SSD M.2: deja de ser solo un homenaje retro para convertirse en una herramienta de escritorio razonable para programar y crear.

Luces y sombras

Luces: teclado excelente en el 500+, M.2 interno real, SSD de serie, 16 GB de RAM, kits bien planteados y foco educativo/maker intacto. La comunidad, la documentación y la promesa de piezas y producción hasta 2035 redondean el valor.

Sombras: el SSD de 256 GB se puede quedar corto si devoras datos; el ruido y la temperatura dependerán del perfil de uso; y el uso de micro HDMI obliga a tener el cable adecuado. Tampoco es un equipo para cargas gráficas pesadas o 3D complejo.

Quien busque un sobremesa compacto para aprender, trabajar ligero o trastear con IoT encontrará en la pareja Pi 500 / Pi 500+ una solución muy redonda: conectar y listo, teclado a la altura si eliges el plus, almacenamiento moderno y la tranquilidad de un ecosistema maduro y bien acompañado por su comunidad.

[relacionado url=»https://foropc.com/microsoft-apuesta-por-microfluidos-para-enfriar-chips-de-ia/»]

Deja un comentario