Varios municipios españoles están dando un paso decidido hacia la gestión inteligente del tráfico con la puesta en marcha de nuevas redes de cámaras, sistemas de reconocimiento de matrículas y radares en puntos clave de sus términos municipales. Estas actuaciones buscan reducir accidentes, ordenar mejor la circulación y disponer de datos en tiempo real para planificar la movilidad con más criterio.
Desde Arteixo hasta Baena, pasando por Dalías, Jerez, Barbadás, Tafalla y Maracena, los ayuntamientos están apostando por tecnologías de videovigilancia y control de tráfico que combinan la mejora de la seguridad vial con la modernización de los servicios públicos. Aunque cada localidad tiene sus propias prioridades, todas coinciden en un mismo objetivo: hacer las calles más seguras y fluidas, tanto para conductores como para peatones.
Arteixo: cámaras y radares para una movilidad urbana inteligente
En Arteixo, el Concello ha puesto en marcha la primera fase de un ambicioso proyecto de control de tráfico y movilidad inteligente, alineado con la Agenda Urbana Española y Europea. La actuación, licitada por unos 216.000 euros sin IVA, contempla la instalación de cámaras de videovigilancia y control de velocidad en cinco emplazamientos considerados estratégicos.
El nuevo sistema permitirá identificar y geolocalizar vehículos, registrar características como matrícula y tipo de vehículo, vigilar la velocidad y supervisar accesos a zonas sensibles, entre ellas áreas peatonales y polígonos industriales. La intención del Concello es disponer de una red que facilite el seguimiento del tráfico en tiempo real y siente las bases para futuras ampliaciones del sistema.
Las cámaras se colocarán, entre otros puntos, en la rotonda de acceso al parque empresarial de Sabón desde la A-6, cubriendo las entradas y salidas por calles como Alcalde Manuel Platas Varela, Travesía de Oseiro, Avenida de la Playa y Avenida Finisterre. También se reforzará la vigilancia en la zona peatonal entre la Avenida del Balneario y la Avenida Finisterre, así como en la confluencia de esta última con la Travesía de Arteixo, señalada por la Policía Local como un nudo de tráfico especialmente delicado.
Además, se instalarán controles de velocidad en la Avenida Finisterre y en la Avenida Figueroa, con especial atención a tramos con límite reducido y entornos escolares. El contrato fija un plazo de ejecución de tres meses desde su formalización, y el gobierno local confía en que esta infraestructura contribuya a reducir infracciones y accidentes y a mejorar la fluidez en horas punta.
Con esta primera fase, Arteixo aspira a convertirse en un referente en movilidad inteligente dentro del ámbito gallego, apostando por soluciones tecnológicas que luego puedan extenderse a otros barrios y carreteras del municipio.
Dalías: cinco puntos de control para ordenar accesos y mejorar la seguridad
En el municipio almeriense de Dalías, el Ayuntamiento ha formalizado la contratación de un proyecto específico para la instalación de cámaras de ordenación, vigilancia y control del tráfico en varios puntos estratégicos. La adjudicación ha recaído en la empresa “Nex Municipios Smart”, especializada en soluciones de movilidad urbana y gestión inteligente del espacio público.
Esta primera fase incluye la colocación de cinco cámaras en ubicaciones seleccionadas por su alto volumen de tránsito y la recurrencia de incidentes de tráfico. Los accesos norte y sur del municipio, la plaza principal, los accesos arroyo/sierra y la avenida de la Alpujarra son los lugares elegidos tras un estudio previo de movilidad integrado en un plan más amplio que prevé futuras ampliaciones.
El proyecto ha contado con la colaboración de las entidades agrarias locales, que han participado en la priorización de zonas y en la evaluación del impacto sobre áreas rurales. Esta coordinación busca que la red de cámaras sea coherente con la realidad productiva del entorno y favorezca tanto los desplazamientos urbanos como los interurbanos, especialmente en épocas de más actividad agrícola.
La inversión supera los 25.000 euros, destinados no solo a los equipos de videovigilancia, sino también a su instalación, conexión y puesta en servicio. Con ello, el Ayuntamiento pretende disponer de datos en tiempo real sobre la circulación, gestionar mejor las horas punta, reforzar los accesos sensibles y agilizar la respuesta ante incidentes o emergencias.
El alcalde, Francisco Lirola, ha defendido que la incorporación de esta tecnología supone un avance hacia un modelo de municipio más moderno y seguro, donde las decisiones sobre tráfico puedan basarse en información objetiva. Las obras han comenzado ya y se ejecutan de forma escalonada, con el compromiso municipal de informar a la población de cada fase para minimizar molestias.
Jerez de la Frontera: más cámaras dentro de una campaña integral de seguridad vial
En Jerez de la Frontera, el Ayuntamiento ha presentado una nueva campaña de seguridad vial que se desplegará a lo largo del próximo año y que incluye el incremento de cámaras de tráfico entre un amplio paquete de medidas. El objetivo es seguir reduciendo la siniestralidad en las vías urbanas y proteger tanto a peatones como a conductores.
La iniciativa, impulsada por la Delegación de Coordinación de Servicios Públicos, combina la ampliación de la red de cámaras de control con actuaciones en transporte público y elementos de pacificación del tráfico. Se contempla la renovación de la flota de autobuses urbanos, la mejora de la Estación de Autobuses para el transporte interurbano, la instalación de reductores de velocidad, el refuerzo de la señalización y semáforos, la sustitución progresiva de marquesinas y paradas, y la expansión de la iluminación LED en zonas con más accidentes.
En el ámbito específico de la videovigilancia, el consistorio recuerda que actualmente hay 114 cámaras de tráfico operativas, una cifra que se ha triplicado en los últimos dos años. La intención del gobierno local es seguir incrementándola, especialmente en el perímetro de circunvalación y en los accesos principales, para disponer de una cobertura más completa sobre los flujos de vehículos.
Las actuaciones se apoyan en un informe de siniestralidad vial elaborado por la Policía Local, así como en las quejas vecinales relacionadas con excesos de velocidad y comportamientos de riesgo. Entre las medidas más visibles destacan la instalación de “lomos de asno” en numerosas calles y avenidas, algunos de ellos pensados para frenar prácticas como las carreras ilegales de motos que se habían detectado en tramos concretos.
La campaña se completa con la modernización de las paradas de autobús, la actualización del GPS de los vehículos y la mejora de los recursos del Parque de Educación Vial, con el fin de incidir también en la formación de los más jóvenes. El uso de cámaras de tráfico se integra así en una estrategia global que combina control, prevención y sensibilización.
Barbadás y Tafalla: más cámaras para controlar accesos y puntos conflictivos
En Barbadás, la mejora de la seguridad vial y del control del tráfico ha estado también sobre la mesa del pleno municipal. Tras un debate centrado en un tramo conflictivo de la avenida de Celanova que enlaza con la rúa das Burgas, el grupo de gobierno anunció la intención de instalar más cámaras para el control del tráfico en el término municipal como parte de las medidas a medio plazo.
El responsable de Emerxencias recordó que en el municipio se han registrado 94 siniestros viarios, muchos de ellos en carreteras fuera de A Valenzá y con fauna cinegética implicada, pero admitió que también se producen problemas de atascos en zonas urbanas con gran afluencia. La futura ordenanza de tráfico prevista para 2026, junto con la incorporación de más personal de Policía Local y nuevas cámaras, pretende abordar estos problemas de forma más estructurada.
En Tafalla, por su parte, el Ayuntamiento se ha centrado en el control de accesos al casco antiguo. Las cámaras colocadas hace unos cuatro años para regular la entrada de vehículos en el centro histórico, que no habían llegado a desempeñar plenamente esa función, van a ser sustituidas por equipos nuevos. La decisión busca disponer de un sistema más fiable para gestionar el tráfico en el corazón de la localidad, limitar el acceso no autorizado y proteger áreas especialmente sensibles para el peatón.
En ambos casos, el objetivo es similar: utilizar la tecnología de cámaras de tráfico como apoyo a políticas de movilidad más restrictivas en zonas congestionadas o con un importante valor patrimonial, al tiempo que se refuerza la seguridad y se responde a las preocupaciones vecinales.
Maracena y Baena: videovigilancia avanzada y lectura de matrículas
El Ayuntamiento de Maracena ha reforzado en los últimos días su red de videovigilancia y control del tráfico con la instalación de 31 cámaras. De ellas, 23 son nuevos dispositivos ubicados en el polígono industrial La Paz y las otras ocho corresponden a equipos renovados en diferentes puntos del municipio. La inversión en esta primera fase ronda los 100.000 euros.
Este despliegue se enmarca en un proyecto más amplio de modernización y ampliación de los sistemas existentes, con el que se busca mejorar el rendimiento de las cámaras actuales y extender su cobertura a más barrios. La red permitirá a la Policía Local disponer de imágenes y datos en tiempo real, facilitando un análisis más ágil de incidentes y una mejor coordinación con la Guardia Civil cuando sea necesario.
El alcalde, Carlos Porcel, ha subrayado la importancia de estas cámaras para ordenar la movilidad y reforzar la sensación de seguridad, tanto en el polígono como en el centro urbano. Además de su uso en la gestión del tráfico, el sistema se concibe como un elemento disuasorio frente a conductas incívicas y delitos, algo que se considera clave para que más empresas opten por asentarse en el municipio.
En Baena, la prioridad pasa por ampliar y perfeccionar la red de videovigilancia y control de tráfico en el núcleo principal y en la pedanía de Albendín. El Ayuntamiento ha incorporado ocho nuevas cámaras, elevando hasta 30 el número total de puntos de vigilancia distribuidos por zonas de intenso tránsito de vehículos y peatones.
Las nuevas instalaciones incluyen una cámara adicional con tecnología LPR (Lectura de Placas de Matrícula) en Albendín, con lo que el municipio pasa a contar con ocho equipos LPR situados en accesos y salidas de ambos núcleos urbanos. Este tipo de dispositivos permite generar una base de datos muy precisa sobre el parque móvil que entra y sale del término municipal, una información que la Policía Local considera esencial para la investigación de delitos y la gestión de infracciones de tráfico.
La Jefatura de la Policía Local centraliza la gestión del sistema, con el compromiso de cumplir en todo momento la normativa de protección de datos. El Consistorio destaca que la expansión reciente demuestra la capacidad de escalado de la plataforma y su voluntad de extender la cobertura a todas las áreas donde se detecten necesidades de vigilancia y control adicionales.
La implantación de nuevas cámaras de tráfico, sistemas LPR y redes de videovigilancia en estos municipios refleja una tendencia clara hacia la digitalización de la gestión del tráfico y la seguridad vial en España. Cada proyecto tiene sus matices -desde controlar accesos a cascos históricos hasta vigilar polígonos industriales o reducir siniestros en grandes avenidas-, pero todos coinciden en combinar inversión tecnológica, planificación a medio plazo y coordinación entre cuerpos de seguridad para lograr entornos urbanos más seguros y una movilidad más ordenada.