Si estás pensando en borrar la eSIM de tu móvil, es normal que te preocupe si vas a perder tus datos, tu línea o dejar el teléfono inutilizable. Entre restablecimientos de fábrica, cambios de móvil, viajes y problemas de conexión, no siempre está claro qué pasa con la eSIM y cómo gestionarla sin liarla.
A lo largo de esta guía vas a ver, paso a paso, cómo eliminar, desactivar o conservar tu eSIM tanto en iPhone como en Android, qué ocurre con ella cuando restauras el dispositivo, en qué casos conviene borrarla y en cuáles es mejor no tocarla, y qué puedes hacer si la has borrado por error o has perdido el móvil.
Qué es realmente una eSIM y qué se borra de verdad
Antes de borrar nada, viene bien tener claro qué es exactamente lo que tienes en el teléfono: una eSIM no es una tarjeta física que puedas sacar y tirar, sino un chip integrado en el propio hardware del dispositivo. Ese chip permanece siempre ahí; lo que se añade o se quita son perfiles digitales que tu operador activa de forma remota.
Cuando hablas de “eliminar la eSIM”, en realidad lo que haces es borrar el perfil eSIM asociado a tu línea móvil, es decir, los datos que permiten que tu operador te dé servicio en ese teléfono. El chip no desaparece, pero el dispositivo deja de tener una línea activa con ese operador hasta que vuelvas a configurar un perfil nuevo.
Eso implica que, al borrar el perfil eSIM, dejas de poder llamar, enviar SMS o usar datos móviles con esa línea en ese dispositivo, salvo que tengas otra SIM física o eSIM activa. Si no hay ninguna otra línea configurada, el teléfono se queda sin conexión celular hasta que instales un nuevo perfil o metas una SIM física.
Las operadoras dejan muy claro que las eSIM son, en la práctica, “de un solo uso” en cada dispositivo. No puedes tener la misma eSIM activa a la vez en dos móviles, ni duplicarla como si fuera una fotocopia. Si quieres usar tu número en otro teléfono con eSIM, tendrás que desactivar o eliminar la eSIM del móvil antiguo y activar un perfil nuevo en el dispositivo nuevo.
Cuándo tiene sentido borrar la eSIM (y cuándo no)
No siempre es buena idea lanzarse a borrar la eSIM a la primera de cambio. De hecho, tanto Apple como los operadores recomiendan no eliminar la eSIM como medida de prueba si tienes problemas de cobertura o de configuración, salvo que te lo indique expresamente tu compañía.
Hay algunos casos en los que sí es razonable borrar el perfil:
- Has transferido tu número o plan de datos a otro dispositivo y ya no quieres que la línea siga vinculada al móvil antiguo.
- Vas a vender, regalar o entregar tu teléfono y quieres que no quede rastro de tu línea móvil ni de tu servicio en ese terminal.
- Te pide tu operador que borres la eSIM como parte de un proceso de reactivación, cambio de plan o solución de un bloqueo.
En cambio, si lo que buscas es simplemente dejar de usar la línea durante un tiempo, por ejemplo porque vuelves de viaje o no quieres seguir consumiendo un bono de datos, es mucho más recomendable desactivar la eSIM en lugar de eliminarla. De ese modo, el perfil sigue allí, pero la línea queda apagada hasta que vuelvas a activarla.
También conviene evitar borrar la eSIM si estás tratando de arreglar problemas de red, de datos o de configuración. En muchos casos el problema se resuelve reiniciando la red, cambiando ajustes o restableciendo configuraciones de red, sin necesidad de eliminar el perfil. Si la borras sin tener claro lo que haces, puedes acabar teniendo que pedir una reactivación manual a tu operador.
Desactivar eSIM vs eliminar eSIM: diferencias clave
Uno de los errores más habituales es confundir la opción de desactivar con la de eliminar. A nivel práctico, desactivar la eSIM es como apagar una línea sin tirarla a la basura, mientras que eliminarla sí equivale a borrarla del dispositivo.
Cuando desactivas la eSIM en tu móvil, el perfil sigue instalado, pero el teléfono deja de usarlo: no se conecta a la red con esa línea, no cursa llamadas ni datos y, en general, es como si esa línea estuviera en pausa. En cualquier momento puedes volver a entrar a los ajustes y reactivarla sin tener que contactar con la operadora ni instalar nada de nuevo.
Si eliges eliminar la eSIM, la cosa cambia: el sistema borra el perfil digital que contiene toda la información de tu plan móvil y su configuración de red. A partir de ahí, para utilizar otra vez esa línea con eSIM tendrás que reinstalar o reactivar un perfil nuevo, normalmente mediante un código QR o la app de tu operador.
Los proveedores especializados en eSIM para viajes advierten de que, si borras la eSIM por error, no siempre es posible reinstalarla tal cual. En algunos casos puedes volver a introducir los datos manualmente o escanear un QR de nuevo si lo conservas, pero en muchos otros necesitarás que el operador te emita de nuevo la eSIM.
Cómo desactivar una eSIM temporalmente sin perderla
Si tu objetivo es conservar el perfil pero que la línea deje de funcionar un tiempo, tanto iPhone como Android permiten apagar la eSIM desde los ajustes del sistema sin eliminarla.
En iPhone (y iPad), el proceso es muy sencillo:
- Abre Ajustes o Configuración en tu dispositivo.
- Entra en Datos móviles o Red celular.
- Verás una lista con tus líneas, incluidas las eSIM. Toca la eSIM que quieres desactivar.
- Dentro de la ficha de esa línea, desactiva el interruptor “Activar esta línea” o similar.
Con eso, la eSIM queda deshabilitada, pero el perfil sigue guardado. Podrás volver a activar la línea cuando quieras volviendo al mismo menú y encendiendo de nuevo el interruptor.
En un móvil Android, la ruta puede variar ligeramente según la marca, pero la idea es parecida:
- Ve a Ajustes o Configuración.
- Entra en Conexiones, Red e Internet o un apartado similar.
- Accede a Administrador de eSIM, SIM Manager o Administración de tarjetas SIM.
- Localiza la eSIM que quieres apagar y desactiva el interruptor asociado a esa línea.
Esta opción es la más recomendable si, por ejemplo, has usado una eSIM de datos para viajar y vas a volver a tu SIM habitual, pero quieres conservar ese perfil por si en el futuro vuelves a ese destino o decides reutilizar la tarifa.
Cómo eliminar una eSIM en iPhone paso a paso
Si ya tienes claro que quieres borrar el perfil y no simplemente desactivarlo, el proceso en iPhone se hace desde el menú de Datos móviles/Red celular, pero con un par de detalles que conviene tener controlados.
Para eliminar una eSIM en un iPhone (o en un iPad con conectividad móvil), puedes seguir estos pasos generales:
- Abre la app de Ajustes.
- Toca en Datos móviles o Red celular, según aparezca en tu versión de iOS.
- Si solo tienes una eSIM o un único plan móvil instalado, el propio sistema te mostrará directamente la opción “Eliminar eSIM” o “Eliminar plan”.
- Si tienes varios planes (por ejemplo, tu línea principal y una eSIM de viaje), primero tendrás que tocar el plan concreto que quieres quitar para acceder a su ficha.
- Dentro de esa ficha verás la opción “Eliminar plan” o “Eliminar eSIM”; tócalo y confirma cuando iOS te pida seguridad extra.
El sistema puede solicitarte que ingreses tu código de desbloqueo, Face ID o Touch ID para confirmar que eres tú quien quiere borrar el perfil. Una vez confirmado, la eSIM quedará eliminada del dispositivo y esa línea dejará de funcionar ahí.
En el caso de un iPad con eSIM, la ruta es prácticamente la misma: desde Ajustes > Datos móviles entras en el apartado de planes móviles. Si solo hay un plan, verás directamente la opción de Eliminar eSIM; si hay varios, seleccionas el que quieres quitar y tocas Eliminar plan. Apple permite, además, que al borrar todo el contenido del iPhone o iPad elijas si conservas la eSIM o la borras también, algo clave si vas a regalar el dispositivo.
Cómo borrar una eSIM en Android
En Android la mecánica es muy parecida: hay que buscar el menú donde el sistema gestiona las tarjetas SIM (físicas y electrónicas) y elegir el perfil que queremos retirar. Aquí la única complicación es que la ruta exacta cambia según la marca y la capa de personalización.
En muchos móviles Samsung, Google Pixel y otros fabricantes, la ruta típica para eliminar una eSIM suele ser algo así:
- Abre Ajustes.
- Entra en Conexiones o en Red e Internet.
- Accede al apartado Administrador de SIM, SIM Manager, Tarjetas SIM o similar.
- En la lista verás tanto las SIM físicas como las eSIM instaladas en el dispositivo.
- Toca la eSIM que quieras eliminar.
- Selecciona la opción “Eliminar”, “Borrar perfil” o equivalente.
Para completar la eliminación, lo más habitual es que el sistema te pida PIN, patrón o contraseña de bloqueo como medida de seguridad antes de continuar. Una vez introducido y confirmado el aviso de alerta (donde normalmente se muestran los detalles de la eSIM que se va a borrar), el perfil queda eliminado y la línea deja de estar activa en ese móvil.
Si en algún momento quieres volver a usar esa línea como eSIM, tendrás que instalar un perfil nuevo, bien escaneando un código QR facilitado por tu operador, bien usando su aplicación oficial, según el método que ofrezca tu compañía.
Qué ocurre con la eSIM al hacer un restablecimiento de fábrica
Otro punto clave es qué pasa con la eSIM cuando decides restaurar el móvil a valores de fábrica, algo muy habitual cuando el teléfono va mal o lo quieres dejar como recién salido de la caja antes de venderlo.
Un restablecimiento de fábrica borra, por norma general, todas tus apps, fotos, contactos, mensajes y configuraciones personalizadas, dejando el sistema tal y como venía de serie. También suele reinstalar los archivos del sistema y las aplicaciones integradas.
La duda lógica es: ¿se borra también la eSIM? La respuesta corta es que depende de las opciones que elijas en el asistente de restablecimiento. En la mayoría de dispositivos modernos, el sistema te pregunta claramente si quieres conservar los perfiles eSIM o si prefieres eliminarlos junto con el resto de datos.
En iOS, al iniciar el proceso de borrar todo el contenido, verás opciones del estilo “Conservar eSIM y borrar datos” o “Eliminar eSIM y borrar datos”. Si eliges la primera, el iPhone se quedará como nuevo pero mantendrá tus perfiles eSIM intactos, de modo que al configurar de nuevo el dispositivo seguirás teniendo tu línea móvil operativa.
En Android, muchos fabricantes muestran una casilla específica para borrar las eSIM descargadas. Por regla general, dicha casilla no viene marcada por defecto, lo que significa que, salvo que tú indiques lo contrario, el restablecimiento conservará tus perfiles eSIM mientras borra el resto de datos personales.
Restablecer iPhone o Android sin cargarte la eSIM
A la hora de llevar a cabo el restablecimiento, es importante leer bien las pantallas de confirmación para no marcar sin querer la opción que elimina la eSIM. Así es como se suele manejar en cada sistema.
En un iPhone, el flujo típico para hacer un restablecimiento completo es:
- Ve a Ajustes > General.
- Toca en “Transferir o restablecer iPhone”.
- Elige “Borrar contenido y ajustes”.
- Cuando el sistema te lo pida, selecciona si quieres conservar la eSIM (mantener los perfiles) o eliminarlos junto con los datos.
Si más adelante vas a quedarte con el teléfono, lo habitual es optar por conservar la eSIM, ya que así podrás seguir usando tu plan móvil sin tener que pedir una reactivación. Si en cambio estás preparando el iPhone para venderlo o regalarlo, lo más sensato es seleccionar la opción de eliminar la eSIM y dejar el móvil sin ninguna línea asociada.
En dispositivos Samsung Galaxy, por ejemplo, un restablecimiento estándar se hace desde Ajustes > Administración general > Restablecer > Restablecer datos de fábrica. En la pantalla final de confirmación verás un resumen de lo que se va a borrar, y en muchos modelos se incluye una opción para conservar o eliminar la eSIM. Si quieres mantenerla, asegúrate de dejar desmarcada cualquier casilla que haga referencia a borrar perfiles eSIM.
Los Google Pixel ofrecen un menú similar desde Ajustes > Sistema > Opciones de restablecimiento > Borrar todos los datos (restablecimiento de fábrica). Allí también se indican los elementos que se eliminarán, y al avanzar en el asistente puedes controlar si las eSIM se conservan o se eliminan. Tras el reinicio, podrás restaurar tus datos desde tu cuenta de Google, y si has elegido mantener la eSIM, tu línea seguirá lista para usarse.
Cómo proteger tus datos y tu línea antes de borrar o reiniciar
Aunque decidas conservar la eSIM durante el restablecimiento, nunca está de más tomar precauciones para evitar quedarte tirado si algo sale mal en el proceso. Igual que haces copia de seguridad de fotos o contactos, tiene sentido cuidar también la información relacionada con tu línea móvil.
Algunos operadores ofrecen apps oficiales que permiten gestionar el perfil eSIM, solicitar un nuevo QR o incluso transferir la eSIM a otro dispositivo de forma guiada. Merece la pena echar un vistazo a la app de tu compañía para ver si incluye herramientas de este tipo.
Cuando activas una eSIM por primera vez, casi siempre recibes un código QR con los datos de instalación. Guardar una captura de pantalla, un PDF o una copia digital de ese QR en la nube puede salvarte si en el futuro eliminas la eSIM y quieres reinstalarla sin tener que pasar por atención al cliente.
Más allá de la eSIM en sí, conviene asegurarse de que tus contactos, fotos y documentos importantes están bien respaldados en servicios en la nube o en un ordenador. Así, si tienes que resetear el móvil o cambiar de dispositivo, podrás restaurar tu información sin sobresaltos.
Cómo recuperar o reinstalar tu eSIM si la has perdido
Si por accidente has borrado el perfil eSIM o lo has perdido durante un restablecimiento y ya no tienes red, la solución pasa casi siempre por reactivar o reinstalar la eSIM con ayuda de tu operador.
Los pasos generales para reinstalar una eSIM suelen ser estos:
- Conecta el teléfono a una red WiFi estable, ya que para descargar el perfil necesitas conexión a Internet.
- Entra en Ajustes > Datos móviles/Red celular (en iPhone) o en Ajustes > Red e Internet/Conexiones (en Android), y busca la opción “Añadir plan móvil” o “Añadir eSIM”.
- Escanea el código QR que te haya facilitado tu operador o introduce los datos de forma manual si tu compañía los proporciona.
- Sigue las instrucciones en pantalla hasta que el sistema muestre que el plan está activo.
Algunos proveedores internacionales, como los que venden eSIM de datos para viajar, permiten gestionar todo desde su propia app: entras en la sección de administrar eSIM, seleccionas el plan y te guían paso a paso para reinstalarlo o trasladarlo a otro dispositivo, normalmente con un nuevo QR.
Si no conservas el código QR original ni los datos de activación, lo mejor es ponerte en contacto con el servicio de atención al cliente de tu operador. Ellos podrán reemitir una eSIM nueva asociada a tu número, bloquear la anterior y explicarte cómo instalarla en el dispositivo que estés usando ahora.
Qué hacer con la eSIM si has perdido el móvil
Perder el móvil genera un extra de preocupación porque, mientras la eSIM siga activa, alguien podría utilizar tu línea sin permiso, recibir SMS de verificación o intentar colarse en tus cuentas online. En este escenario, lo prioritario es bloquear o dar de baja esa eSIM cuanto antes.
La forma de hacerlo varía de una operadora a otra, pero en general basta con llamar al servicio de atención al cliente e indicar que has perdido el terminal. Es probable que te pidan datos identificativos como tu nombre, DNI, número de teléfono y, en algunos casos, el ICC de la eSIM (un identificador que suele venir impreso en la tarjeta de activación de cartón donde estaba el QR, con el PIN y el PUK).
Con esa información, el operador puede bloquear la eSIM actual y emitir una nueva asociada a tu número, para que la instales cuando tengas un móvil de sustitución o el dispositivo nuevo donde vayas a seguir usando tu línea.
Si sospechas que alguien ha clonado tu eSIM (por ejemplo, de repente dejas de tener red sin haber tocado nada y empiezan a llegarte avisos raros de tus cuentas), deberías contactar inmediatamente con la operadora y con tu banco para revisar movimientos, bloquear accesos y cambiar credenciales en redes sociales y servicios sensibles.
Por qué muchas veces es mejor conservar tu eSIM
Aunque técnicamente sea posible borrar la eSIM cuando quieras, hay bastantes motivos para plantearse dejarla instalada en lugar de eliminarla, sobre todo si todavía usas ese dispositivo o piensas volver a aprovechar la línea más adelante.
En primer lugar, la eSIM te da mucha flexibilidad para cambiar de operador, de plan o de número sin tocar nada físico. Puedes tener varios perfiles en el mismo teléfono, alternar entre una línea personal y otra de trabajo, o combinar un número local con otro internacional cuando viajas, todo sin pasar por una tienda ni esperar tarjetas nuevas.
Además, su uso suele ser bastante rentable en términos de tarifas y roaming. Muchos planes eSIM te permiten contratar solo los datos que necesitas o pagar por uso, con menos ataduras que una línea tradicional, y al mismo tiempo beneficiarte de ofertas especiales dirigidas a usuarios de eSIM que cada vez son más frecuentes.
Desde el punto de vista de la seguridad, al no haber tarjeta física, desaparecen problemas como la pérdida o el robo de la SIM tradicional. Si tu dispositivo se extravía, puedes pedir que bloqueen o borren la eSIM a distancia, reduciendo el riesgo de suplantación de identidad, fraudes con SMS o uso no autorizado de tu línea.
Renunciar a la eSIM cuando no es estrictamente necesario puede dejarte con menos opciones de cambio de operador, menos control sobre tus planes y con la incomodidad de tener que gestionar nuevas activaciones cada vez que quieras volver a usar una línea que ya estaba configurada y funcionando.
Entender bien la diferencia entre desactivar, conservar y eliminar la eSIM te permite manejar tu línea con tranquilidad: puedes apagarla temporalmente si no la necesitas, mantenerla al restablecer el móvil para no quedarte sin servicio, borrarla solo cuando vendas o entregues el dispositivo, y recurrir a tu operador si alguna vez se pierde el perfil o sospechas de un uso fraudulento, disfrutando de las ventajas de la eSIM sin sorpresas ni sustos.