La actualización ya está llegando a los iPhone compatibles y, nada más instalarla, el cambio se nota: iOS 26 estrena un rediseño profundo y suma funciones en llamadas, cámara, Fotos y herramientas con IA. Es una revisión ambiciosa que, como suele ocurrir al principio, requiere un par de días para asentarse.
No todo es estética. Entre las novedades más útiles aparecen un filtro de llamadas con transcripción, un asistente que se queda “al teléfono” mientras te ponen en espera, traducción en tiempo real y un modo de energía adaptativa para la batería. A continuación, repasamos lo más importante y cómo sacarle partido sin volverte loco con los ajustes.
Liquid Glass: el gran cambio visual
El nuevo lenguaje de diseño apuesta por transparencias, capas y brillos, con especial foco en los iconos, menús y notificaciones. En la práctica, Liquid Glass luce moderno, pero su legibilidad depende mucho del fondo de pantalla: con fondos oscuros se lee mejor; con fondos claros, algunos elementos pierden contraste.
Hay más que iconos. La pantalla de bloqueo debuta con un reloj alargado ajustable y un logrado efecto de profundidad que funciona de maravilla con retratos y fotos de mascotas. Además, el indicador de brillo y otros controles adoptan ese halo de “glow” que, según el fondo, puede dar la sensación de borde poco definido.
Si el efecto te parece excesivo, no existe un interruptor para apagar Liquid Glass, pero sí puedes atenuarlo: en Ajustes > Accesibilidad > Pantalla y tamaño de texto activa “Reducir transparencias” y “Aumentar contraste”. Y en Accesibilidad > Movimiento, “Reducir movimiento” suaviza transiciones y animaciones.
La personalización también llega a los iconos. Mantén pulsada la pantalla de inicio hasta que tiemblen, toca en “Editar” > “Personalizar” y elige entre modo por omisión, oscuro, translúcido o tintado (con color a tu gusto). Ojo: con modos muy homogéneos, diferenciar apps a simple vista cuesta más.
Cámara y Fotos: menos ruido, más orden
En Cámara, Apple ha simplificado la cinta de modos: Foto y Vídeo ganan protagonismo y el resto aparecen al deslizar. El panel de ajustes ahora es una ventana flotante con iconos grandes; es más cómodo, aunque convive con accesos superiores diminutos (flash, modo noche) que invitan al toque erróneo.
La app Fotos sí da un salto claro. Vuelve a las dos pestañas clásicas: Fototeca (cronológica) y Colecciones (álbumes, recuerdos, destacadas…). En Colecciones puedes reordenar secciones desde “Reordenar” y plegar las que menos uses para reducir el ruido visual. Todo está más a mano.
Pequeño salvavidas para fotógrafos distraídos: en Ajustes > Cámara activa “Limpiar el objetivo”. El sistema avisa si detecta la lente sucia antes de estropear una foto por un velo o una mancha.
Menús y apps del sistema: cambios donde importa
Buscar ahora es más fácil: la barra de búsqueda baja a la parte inferior en menús y apps del sistema, algo más cómodo en iPhone grandes. En Ajustes, la configuración de cada app aparece agrupada en su propio bloque, aliviando la eterna lista principal.
Safari se rediseña por completo y mueve controles y barra a la parte baja, con una interfaz más compacta (para algunos, quizá demasiado). Si no te convence, puedes volver al diseño anterior desde sus ajustes.
Hasta la pantalla de alarma cambia: el reloj aparece enorme con dos botones claros (posponer y detener). Puede parecer “tosco”, pero a medio despertar resulta práctico y difícil de confundir.
Llamadas: filtro para desconocidos y asistente de espera
El filtro de llamadas permite que Siri pida el motivo de la llamada a números que no están en tus contactos. Verás la transcripción en tiempo real y decides si atiendes o no; también puedes derivar directamente al buzón de voz. Es una solución potente, aunque conviene valorar el riesgo de perder avisos importantes.
Otra novedad muy útil: el iPhone puede quedarse en espera por ti cuando te ponen música y, al detectar que vuelve una persona a la línea, te avisa para retomar la conversación. Además, transcribe lo que se dice mientras vuelves a la llamada. Se activa desde los ajustes del Teléfono o durante la propia llamada.
Traducción en tiempo real y otras funciones con Apple Intelligence
iOS 26 integra traducción de llamadas y Mensajes en tiempo real (también en FaceTime). El sistema avisa a ambos interlocutores, baja el volumen de la voz original y muestra subtítulos en pantalla. La experiencia es fluida, con un pequeño retraso natural de la interpretación.
Llega también la búsqueda visual desde capturas de pantalla: haces una captura, tocas el icono dedicado y obtienes resultados relacionados o ayuda contextual. Puedes consultar a ChatGPT con el contenido que estás viendo y convertir, por ejemplo, un cartel en un evento del calendario.
El paquete se completa con la app Playground para generar imágenes y acciones inteligentes en Atajos (automatizaciones que crean imágenes, resumen textos o clasifican recordatorios), además de un empujón en Apple Music con letras traducidas en tiempo real para algunos temas y AutoMix con transiciones entre canciones.
Batería: modo adaptativo y ese bajón inicial
El nuevo Modo de energía adaptativa ajusta brillo, procesos y tareas en segundo plano según tu uso para alargar la autonomía sin el “hachazo” del bajo consumo tradicional. Por ahora está disponible en iPhone 15 Pro y modelos posteriores, donde el procesador neuronal puede trabajar con más margen.
Si tras actualizar notas que la batería vuela y el teléfono calienta más, no es solo cosa tuya: Apple admite un mayor consumo temporal tras una gran actualización. En los primeros días el sistema reindexa datos, analiza tu fototeca, descarga recursos y calibra componentes en segundo plano.
Consejos rápidos: deja el iPhone cargando por la noche con Wi‑Fi para que termine esas tareas sin que te afecte, dale 24–48 horas y reinicia pasado ese tiempo. En modelos compatibles, activar el modo adaptativo puede ayudar a suavizar picos a partir de entonces.
Compatibilidad y funciones “VIP”
El rediseño y las mejoras generales de iOS 26 llegan a iPhone 11 y superiores. Sin embargo, varias funciones de Apple Intelligence (traducción en tiempo real, modo adaptativo de energía y automatizaciones avanzadas) requieren la potencia de iPhone 15 Pro o posteriores. También hay efectos visuales, como Fotos espaciales, que se extienden a más modelos (hasta iPhone 12, según disponibilidad).
En la práctica, incluso sin el paquete completo de IA, la actualización merece la pena por diseño, personalización y utilidades como el filtro de spam en llamadas, la nueva app Fotos y las opciones de la pantalla de bloqueo.
Ajustes útiles para una experiencia más cómoda
Si Liquid Glass te satura, ya sabes: “Reducir transparencias” y “Aumentar contraste” limpian la interfaz sin romperla. Completa con “Reducir movimiento” para transiciones más sobrias. Son cambios reversibles y marcan una diferencia clara en legibilidad.
Para personalizar iconos, mantén pulsada la pantalla de inicio, toca en “Editar” > “Personalizar” y prueba los modos. Si priorizas claridad, el modo por omisión u oscuro son los más rápidos de leer. Con fondos oscuros, el modo oscuro encaja especialmente bien.
En Cámara, activa “Limpiar el objetivo” para que no arruines una foto por una huella. Y en Teléfono, prueba el filtro de llamadas primero en modo “solicitar motivo” antes de silenciar por completo: así ajustas el nivel de agresividad según tu día a día.
Tras varias horas de uso, el balance es claro: el rediseño no se queda solo en fuegos artificiales, trae orden y accesos más lógicos, mientras que las funciones de llamadas y la traducción en vivo aportan utilidad real; el punto a vigilar es la legibilidad en ciertas transparencias y el ajuste inicial de la batería, que deberían mejorar con configuración, fondos adecuados y las próximas correcciones del sistema.