
La serie NVIDIA RTX 50 SUPER suena con fuerza en los pasillos de la industria por un motivo poco agradable: habría sido cancelada antes de su anuncio oficial por la falta de módulos GDDR7 de 3 GB. Aunque no hay confirmación de la compañía, varias fuentes cercanas a la cadena de suministro señalan una escasez crítica de ese componente como detonante.
El detalle clave es técnico y económico a la vez: los chips de 3 GB por módulo permiten escalar configuraciones de VRAM elevadas sin rediseñar el bus, pero los precios de la memoria se han disparado por la demanda de IA y servidores. Con este contexto, y sin anuncios en el horizonte, el rumor ha ganado tracción en medios y filtradores, siempre con la etiqueta de información no confirmada.
Qué se esperaba de la gama RTX 50 SUPER
Los planes oficiosos hablaban de tres modelos: RTX 5070 SUPER, RTX 5070 Ti SUPER y RTX 5080 SUPER, con lanzamiento tentativo entre el primer y segundo trimestre de 2026. Lo más llamativo era la apuesta por más memoria: 18 GB para la 5070 SUPER y 24 GB para las 5070 Ti SUPER y 5080 SUPER, un giro pensado para juegos exigentes y tareas de IA en escritorio.
- RTX 5070 SUPER: objetivo de 18 GB GDDR7 (con módulos de 3 GB).
- RTX 5070 Ti SUPER / RTX 5080 SUPER: objetivo de 24 GB GDDR7 (también con 3 GB por chip).
La pista más repetida procede de Uniko’s Hardware, que apunta a que 3 GB GDDR7 no llegaría al mercado de consumo en volumen suficiente. Otros filtradores relevantes no han respaldado la información con datos propios, y ese silencio ha mantenido el cartel de “rumor” en todo momento.
En paralelo, han aparecido señales de que el GDDR7 de 2 GB está encareciéndose, lo que presionaría los costes de las actuales RTX 50. En caso de confirmarse, no sería descabellado ver ajustes al alza en PVP o cambios de disponibilidad a corto plazo.
Por qué falta el GDDR7 de 3 GB
El módulo de 3 GB (24 Gb) por chip es clave para subir la VRAM sin tocar buses ni PCBs de forma drástica, pero su producción masiva sería limitada ahora mismo. Entre el rendimiento de fabricación y la demanda prioritaria, no habría cupo suficiente para una gama de consumo con ventas potencialmente altas.
Según se ha comentado en redes por fuentes como Uniko’s y analistas del ecosistema, parte del escaso inventario de alta densidad se estaría reservando para productos de mayor margen, como RTX 5090 Laptop y RTX PRO 6000 Blackwell. Esa reasignación encaja con una estrategia de priorizar líneas profesionales y móviles.
La presión adicional viene del boom de la IA y centros de datos, que han disparado los precios de la DRAM en general. Con los costes por las nubes, destinar chips de 3 GB a escritorio reduciría la rentabilidad frente a segmentos donde el precio final admite márgenes más amplios.
Impacto en España y Europa
Si la cancelación se materializa, minoristas y distribuidores en España y la UE podrían afrontar menos stock de modelos con GDDR7 y PVP más tensos. La importación, los plazos logísticos y el IVA europeo amplifican cualquier subida de coste en el chip de memoria.
Para los ensambladores, un escenario de suministro inestable encarece inventarios y dificulta planificar diseños custom con VRAM elevada. Es probable ver campañas puntuales de liquidación de ciertas RTX 50 mientras se reordenan calendarios y se asegura capacidad de memoria.
En el frente competitivo, AMD mantendría cierta ventaja táctica si continúa apoyándose en GDDR6 para parte de su catálogo RDNA, menos afectado por esta escasez concreta. La actual guerra de precios entre RTX 5070 y RX 9070 XT puede intensificarse si el stock de NVIDIA se ve tensionado.
Qué puede pasar a partir de ahora
A falta de un comunicado, el escenario más repetido es que la gama RTX 50 SUPER queda congelada por la memoria de 3 GB y que NVIDIA prioriza segmentos profesionales y portátiles. Algunos analistas no descartan que la marca reordene la hoja de ruta o salte antes a otro refresh cuando el suministro se normalice.
Para el usuario, la decisión pasa por necesidad y precio: quien precise renovar ya deberá valorar modelos actuales y posibles subidas asociadas al GDDR7 de 2 GB; quien pueda esperar, quizá prefiera ver cómo se estabiliza el mercado y si aparecen configuraciones con VRAM más generosa sin sobrecoste.
Calendario mediante, el silencio de NVIDIA (sin teasers ni embargos públicos) no ayuda a despejar dudas. El foco inmediato estará en ferias como CES y citas posteriores, aunque si el cuello de botella del GDDR7 persiste, los anuncios de escritorio podrían seguir posponiéndose.
Todo apunta a que la combinación de escasez de GDDR7 de 3 GB, precios al alza y prioridades de margen ha puesto en pausa el plan SUPER: un movimiento que afectaría a disponibilidad, PVP y competitividad en España y Europa, y que deja a la comunidad pendiente de una señal oficial para cerrar, por fin, este capítulo.



